En los últimos años, la inteligencia artificial ha modificado el mercado laboral cambiando la manera en la que se desarrollan muchos trabajos y cómo será su estabilidad a futuro. Esta tecnología está destinada a automatizar tareas rutinarias, optimizar procesos y mejorar la eficiencia en una variedad de sectores industriales, generando un gran impacto en muchos empleos.
En un informe del Foro Económico Mundial en colaboración con Accenture, titulado “Empleos del Mañana: Grandes Modelos de Lenguaje y Trabajos”, se ha evaluado cómo la IA afectará a diferentes profesiones y sectores económicos.
Este estudio, que analizó más de 19.000 tareas ocupacionales en 867 profesiones distintas, ofrece una visión detallada de qué empleos podrían enfrentar los mayores cambios debido a la adopción de la IA.
Los sectores más sensibles a la automatización
Los sectores de tecnología de la información y finanzas aparecen como los más susceptibles a la automatización impulsada por IA. En el sector TI, se estima que el 73% de las tareas podrían experimentar un alto grado de automatización, con solo un 1% de tareas que probablemente permanezcan inalteradas por la IA.
Esto incluye funciones como la calidad del software y el soporte al cliente, donde los modelos de lenguaje pueden desempeñar un papel crucial en la mejora de la eficiencia y la respuesta.
Por otro lado, el sector financiero enfrenta un panorama similar, con un 70% de tareas altamente impactadas por la IA, destacándose en áreas como la contabilidad, la auditoría y la gestión de registros financieros.
Esta automatización promete aumentar la precisión y la velocidad de los procesos y liberar a los profesionales para tareas de mayor valor añadido que requieren habilidades humanas únicas, como la toma de decisiones estratégicas y el asesoramiento personalizado.
Impacto variable en otros sectores
Otros sectores como ventas, operaciones y recursos humanos también experimentarán cambios significativos debido a la IA. Por ejemplo, en ventas, el 67% de las tareas podrían ser altamente impactadas, lo que podría implicar una transformación en la forma en que se gestionan las relaciones con los clientes y se realizan las ventas.
Del mismo modo, en operaciones, el 65% de las tareas enfrentan una alta posibilidad de automatización, lo que podría optimizar la gestión de inventarios y la logística.
En el ámbito de recursos humanos, el informe revela que el 57% de las tareas podrían ser automatizadas, lo que incluye funciones como la gestión de nóminas y la selección inicial de candidatos.
Si bien la IA puede mejorar la eficiencia en estos procesos, la intervención humana seguirá siendo crucial para aspectos más complejos de la gestión de recursos humanos, como la resolución de conflictos y el desarrollo del talento.
Empleos con un impacto mínimo
Existen sectores donde la influencia de la IA será menos pronunciada. Por ejemplo, en la cadena de suministro y manufactura, aunque el 43% de los procesos podrían ser automatizados, todavía se espera que el 39% de las tareas requieran la intervención humana debido a la complejidad y la variabilidad inherente en estas operaciones.
Esto incluye actividades como la gestión de inventarios y la coordinación logística, donde las decisiones estratégicas y la adaptación a cambios imprevistos son esenciales.
En el sector legal, otro ejemplo destacado, el impacto de la IA es significativo pero no absoluto. Aproximadamente el 46% de las tareas podrían ser automatizadas, como la revisión de documentos legales y contratos estándar, pero un 50% de las tareas aún requerirán la interpretación humana y el juicio legal para casos más complejos y específicos.
Ejemplos que ponen en evidencia que si bien la automatización de tareas llegará a una gran variedad de empleos y funciones tradicionales, la implementación de la IA también abre nuevas oportunidades de trabajo, como la creación de roles más específicos y la posibilidad de que los trabajadores tengan más tiempo para elaborar tareas en las que se requiere de la creatividad, el razonamiento y la habilidad humana.