La vida de un astronauta en la Estación Espacial Internacional (ISS) no es tan glamorosa como las películas podrían hacernos creer. La realidad cotidiana está llena de desafíos logísticos y personales. El caso más reciente que destaca esta dureza es el de Butch Wilmore y Suni Williams, después de que la NASA revelara que su permanencia en la ISS se extendería de unos pocos días a seis meses.
Si bien recibieron suministros para poder estar más cómodos, como comida fresca y ropa limpia, estar tanto tiempo en el espacio, en convivencia y lejos de la Tierra, no es nada sencillo. Desde lo más complejo hasta las actividades cotidianas.
Un recorrido virtual por la estación espacial, que se puede realizar a través de un enlace proporcionado por la NASA, revela las condiciones claustrofóbicas de esa vida. Desde módulos del tamaño de una cabina telefónica hasta inodoros accionados por vacío, estos elementos son parte del día a día de los astronautas. La ISS, el principal laboratorio en órbita de la NASA, presenta desafíos únicos debido a la falta de gravedad.
La higiene en el espacio
Estos inconvenientes se reflejan en cada aspecto de la vida en la estación espacial. Por eso, como se aprecia en el simulador, todo está aferrado con abrojos. La falta de agua corriente, por ejemplo, impide a los astronautas tomar una ducha tradicional. En lugar de eso, utilizan paños húmedos y una combinación de champú sin enjuague.
Los retos de higiene personal no se limitan al aseo. La ropa también es un problema importante, ya que lavar la ropa en la ISS está fuera de cuestión por el mismo tema del agua. La ropa se usa hasta que está demasiado sucia y se desecha. Esta situación fue especialmente difícil para Wilmore y Williams, quienes originalmente no llevaron ropa de repuesto y tuvieron que usar el mismo conjunto de ropa durante dos meses, informó el medio británico Daily Mail.
Las tareas diarias, como ir al baño, se complican debido a la falta de gravedad. La ISS ahora alberga inodoros de succión de última tecnología. Tienen como una especie de correa que se ponen en los pies para poder mantenerse en posición.
La privacidad
El espacio limitado y la necesidad de compartir recursos es otro aspecto desafiante. Williams explicó que dormiría en un sitio alternativo que es una cámara para dormir, mientras que Wilmore se conformaría con un saco de dormir atado a la pared.
La privacidad es otro lujo del que los astronautas deben prescindir. “Es posible ver cuán poca privacidad tienen los astronautas en estos espacios reducidos, donde cada habitación sirve para múltiples propósitos”, explicó el Daily Mail, basándose en la simulación.
La rutina de los astronautas
Los días en la ISS son exhaustivos. Con jornadas laborales de 15 horas y ejercicio obligatorio, la rutina de los astronautas es exigente. El día comienza temprano con una llamada de atención a las 6:00 de la mañana del Centro de Control de Misión.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.