El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha anunciado la apertura de una investigación oficial sobre las alegaciones de abuso sexual sistemático por parte de oficiales correccionales contra mujeres encarceladas en dos prisiones estatales de California. Esta medida surgió después de cientos de demandas privadas presentadas durante los últimos dos años, según informó The Associated Press.
Por Infobae
En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia (DOJ) señaló que se ha encontrado “justificación significativa” para investigar el Centro de Mujeres de California en Chowchilla (CCWF) y el Instituto de Mujeres de California en Chino (CIW), ambas instalaciones operadas por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR).
“Ninguna mujer encarcelada en una prisión debe ser sujeta a abuso sexual por parte del personal encargado de protegerlas”, afirmó Kristen Clarke, asistente del Fiscal General del DOJ, según CBS News.
Las autoridades mencionan que los oficiales correccionales son acusados de solicitar favores sexuales a cambio de contrabando y otros privilegios. CBS News añadió que algunos de los oficiales acusados eran responsables de manejar las quejas de abuso sexual en las instalaciones.
Las denuncias en el CCWF en Chowchilla, la prisión de mujeres más grande de California localizada en una zona rural del centro del estado, incluyen casos de violación y otros tipos de abuso sexual. En el CIW de Chino, al este de Los Ángeles, una demanda presentada en nombre de veintiuna mujeres alega incidentes de violación forzada, copulación oral y abuso físico y amenazas desde 2014 hasta 2020.
El secretario del CDCR, Jeff Macomber, aseguró que el departamento no tolera el abuso sexual en su sistema y dio la bienvenida a la investigación independiente del DOI.
“El asalto sexual es una violación atroz de la dignidad humana fundamental que no se tolera —bajo ninguna circunstancia— en el sistema penitenciario estatal de California”, dijo Macomber en un comunicado citado por The Associated Press.
A raíz de estas acusaciones, se han implementado diversas reformas. Según CBS News, se han instalado cámaras corporales en los oficiales y se han hecho cambios en el proceso de denuncias para facilitar la presentación de quejas por parte de las víctimas.
En abril de este año, el Buró Federal de Prisiones anunció el cierre de una prisión de mujeres en el norte del estado, conocida como el “club de violación” después de que una investigación de Associated Press expusiera abuso sexual rampante por parte de oficiales correccionales.
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