En medio de un apagón generalizado en Cuba que dura más de 48 horas y hunde a la población en la desesperación y el estrés, este domingo se produjo la cuarta desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde el viernes.
El nuevo evento de este tipo, que retrasa aún más el ya lento restablecimiento del servicio eléctrico en el país, ocurrió debido a que se disparó la Central Termoeléctrica de Diez de Octubre (Nuevitas), de acuerdo con Unión Eléctrica (UNE) de Cuba.
«Tras el disparo de Diez de Octubre 5 colapso el sistema desde Ciego de Ávila hasta Holguín y posteriormente se desconecta el occidente por disparo de las patanas», explicó la empresa estatal en su cuenta de la red social X.
El anuncio de la cuarta desconexión que ocurre en el sistema eléctrico desde el viernes significa una prolongación de la agonía que viven los cubanos. Mientras algunos han tenido los llamados «alumbrones», para otros el apagón ha sido ininterrumpido y comenzó incluso antes de que el Gobierno anunciara la desconexion imprevista de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, que convirtió toda la Isla en una boca de lobo.
Tras estos hechos, en horas de la noche de este domingo miles de personas salen a protestar en contra de la dictadura, piden electricidad y comida.
Algunas zonas con protestas son: el Centro de La Habana, Reina, Escobar y La Coronela Lisa, entre otras.
In Cuba, crowds have flooded the streets, banging pots and pans in a loud protest against widespread blackouts, crippling poverty, and severe shortages of food and water. pic.twitter.com/HdNy0gFTVN
— Shadow of Ezra (@ShadowofEzra) October 21, 2024
https://twitter.com/agusantonetti/status/1848171317066957168
#OjosenCuba protesta en #Cuba Fuera los Castros pic.twitter.com/TtL5T1Cflb
— Ivan Picon (@picon1969) October 21, 2024
Cuba lleva inmersa desde hace años en una crisis energética que se ha agravado en las últimas semanas por la escasez de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, de factura soviética y con un déficit crónico de inversiones.
Esta semana la tasa de afectación máxima llegó a superar el 50 % de la demanda, lo que quiere decir que la mitad del país llegó a estar simultáneamente sin corriente por la insuficiente capacidad de producción eléctrica de la isla.
Los frecuentes apagones no sólo dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019-, sino que también impulsan el descontento social.
Los cortes son percibidos por los expertos como catalizadores de las principales protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, las de La Habana y Nuevitas en agosto de 2022 y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
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