Nicolás Maduro se refirió este miércoles a la victoria de Donald Trump, como presidente electo de los Estados Unidos, y expresó estar dispuesto a sostener una relación de respeto con su Gobierno.
“En su primer gobierno, presidente reelecto Donald Trump, no nos fue bien. Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar-ganar y le vaya bien a EE.UU., y a Venezuela. Siempre abogamos para que le vaya bien a América Latina y El Caribe. Por mucho que hayamos tenido tensiones o tirantez en las relaciones, cuando intentaron atentar contra su vida en dos oportunidades, no dudé un segundo en solidarizarme y desearle buena salud y larga vida. Hoy le deseo suerte en su gobierno y que sus propuestas y ofertas electorales tengan un buen destino y buena realización. Aquí estará Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional reelecto de Venezuela, siempre dispuesto a relaciones positivas con EEUU y con el mundo entero”, expresó durante su nuevo programa «Maduro Live de Repente».
Considera esencial que el Gobierno estadounidense tenga una buena relación con los países de la región.
«Siempre hemos estado dispuestos a las relaciones de diálogo, sensatez, entendimiento, respeto, y yo le ratifico a los EEUU, el camino tiene que ser para las nuevas relaciones de respeto y entendimiento con toda América Latina con todo el Caribe».
En la misma línea, el líder del chavismo aseveró que espera que la nueva gestión en La Casa Blanca, ponga fin a las guerras en el mundo.
«Venezuela tiene un proyecto propio, tiene una identidad, una historia propia y comparte valores con el pueblo de los EEUU, y los valores esenciales que compartimos son que queremos la paz del mundo, decimos no a las guerras».
Finalmente, Maduro aseveró que no opinará sobre asuntos internos que solo le competen al pueblo estadounidense. «Ahora meterme yo los asuntos internos de Estados Unidos, verdad meterme en los asuntos y opinar esto aquello a favor o en contra de un candidato, de una candidata nunca lo haré, ni lo haremos».
Durante su primer mandato, Trump impuso una política de máxima presión contra Maduro en 2019, incluido un embargo al petróleo venezolano y aunque el magnate llegó a criticar a la administración de Joe Biden por comprar crudo a Caracas, poco habló de Venezuela y los venezolanos en su campaña, solo para referirse a ellos como migrantes «criminales».
La nueva presidencia republicana coincide con las denuncias de fraude en la reelección de Maduro para un tercer período de seis años (2025-2031). La oposición liderada por María Corina Machado reclama un triunfo del candidato Edmundo González Urrutia, exiliado en España tras una orden de detención en su contra.
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