La administración de Nicolás Maduro giró instrucciones de habilitar refugios para atender la inesperada llegada de ciudadanos colombianos que huyen del conflicto armado con el Ejército de Liberación Nacional en la región del Catatumbo.
Los rebeldes arremeten contra la población civil en Catatumbo, donde han muerto «más de 30 personas», según el gobernador del departamento de Norte de Santander.
Ante el ataque, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió las negociaciones con la guerrilla por no tener «voluntad de paz».
Venezuela anunció este sábado la puesta en marcha de «un operativo especial» en la frontera.
En un comunicado oficial dice que Venezuela «ha activado un operativo especial para la atención de la población civil desplazada desde Colombia, que se ve obligada a escapar de la terrible violencia armada que les ha azotado».
Este plan se ejecuta en los municipios fronterizos de Jesús María Semprún (estado Zulia) y García de Hevia (estado Táchira).
Venezuela «siempre estará dispuesta a prestar el apoyo humanitario requerido a la población recurrentemente afectada por el flagelo de la guerra en el hermano país», agregó.
Petro empezó a dialogar con el ELN a finales de 2022, siendo el primer izquierdista en llegar a la presidencia de Colombia. Pero ese proceso de paz sufre constantes crisis por ataques de los rebeldes, enconadas disputas con otros grupos armados y diferencias entre las partes que han impedido llegar a acuerdos concretos.
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