Tamara Sujú, representante diplomática de Venezuela ante República Checa y activista por los derechos humanos, denunció que militares considerados “presos políticos” que permanecen detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en Caracas, iniciaron una revuelta el martes por la noche, así reseñó Infobae.
El motín, según dijeron, es para exigir la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reveló Sujú este miércoles.
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“Están desde ayer atrincherados. Quitaron cámaras y puertas que los separaban. Exigen se excarcele a quienes tienen boleta, se traslade a quienes tienen orden, y atención médica por posible brote de hepatitis”, expresó la abogada.
Sujú indicó que también “exigen la visita de sus abogados a los que se la niegan y la visita de su familia al teniente coronel Igbert Marín Chaparro”. Y denunció: “Quieren que se mejoren las condiciones de salubridad. Hay una letrina para 60 detenidos”.
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Además señaló que los detenidos piden que “se encarcele a los verdaderos torturadores del capitán Rafael Acosta Arévalo, ellos son Blanco Hurtado, Abel Angola, Granko Artega”.
“La semana pasada los sacaron después de 5 meses al sol, para sacarles una foto para (Michelle) Bachelet y luego los volvieron a encerrar”, afirmó.
Acosta Arévalo, detenido el 21 de junio, en el marco de la visita de Michelle Bachelet -Alta Comisionada de la ONU para derechos humanos-, y acusado de planear un presunto golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro, murió el sábado luego de ser torturado.
El militar se encontraba bajo la custodia de las fuerzas de seguridad de Maduro, denunció su defensa y también líderes de la oposición.
Con información de Infobae