El cuerpo de bomberos de Plantation, en el sur de Florida, informó este domingo que de las 23 personas que resultaron heridas tras la explosión ocurrida en un centro comercial local solo dos se mantienen hospitalizadas y en condición estable.
Del número total de heridos como resultado de la explosión ocurrida el sábado en el centro comercial Fountains Plaza, 19 de ellos debieron ser trasladados a hospitales locales, incluido un menor, aunque al día de hoy solo dos se mantienen ingresados.
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El jefe de esta dependencia, Joel Gordon, informó que un herido de gravedad se está recuperando satisfactoriamente y se encuentra en condición estable.
El origen del incidente no ha sido confirmado por las autoridades, que esperan poder resolverlo en un par de días, aunque una fuga de gas originada en una pizzería desocupada desde hace meses, llamada PizzaFire, se mantiene como hipótesis principal, según la alcaldesa de Plantation, Lynn Stoner, quien hizo un recorrido en el área este domingo.
La Policíadispuso la apertura del centro comercial este domingo, así como de las calles aledañas y vías de acceso, si bien el área más afectada y que incluye el gimnasio LA Fitness sigue acordonada y con operarios recogiendo escombros.
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Los propietarios de los vehículos aparcados en el estacionamiento cerca de la zona donde ocurrió la explosión han sido informados de que en el transcurso de este domingo que podrán recoger su automóviles, muchos de los cuales han sufrido serios daños.
En este aparcamiento, tras la explosión ocurrida sobre las 11.30 hora local (15.30 GMT), se observaron grandes pedazos de concreto desperdigados, algunos de los cuales rompieron los parabrisas de los automóviles, mientras que restos de metal salieron disparados hasta varios metros de distancia.
Algunos responsables de los comercios han podido entrar para empezar la reconstrucción de los locales, en medio de montículos de vidrios rotos y escombros.
“Visto lo ocurrido, pudo haber sido mucho peor”, declaró el sábado Gordon, quien confirmó que cuando llegaron al lugar encontraron conexiones de gas rotas, las cuales son investigadas para saber si tuvieron que ver con el origen del suceso.
“Sentimos que todo el edificio temblaba. Los techos comenzaron a colapsarse, las ventanas volaron”, declaró al diario Miami Herald Christina J., una vecina del centro comercial poco después de ocurrida la explosión.
El Fountains Plaza cuenta con más de medio centenar de tiendas, entre restaurantes y comercios deportivos o de ropa.
EFE
