Varios de los refugios que atienden a caminantes venezolanos, en la ruta entre Cúcuta y Bucaramanga, se encuentran en riesgo de cierre ante el agobio económico y presiones de algunos ciudadanos no conformes con su presencia en sus comunidades, reseña La Nación.
La falta de posibilidades para sostenerse obligó al cierre reciente del refugio de La Corcova, en el kilómetro 24, en la vía entre Bucaramanga y Cúcuta. Este refugio era administrado por la Fundación Tierra Feliz y era el único entre el páramo de Berlín y la ciudad de Bucaramanga.
Lee también: «El Gobierno decide quien siembra y quien no», Crisis del campo agrava caída de producción de alimentos
La razón del cierre: se han retirado “aportantes”, lo que alerta sobre una situación que ya están viviendo algunos otros refugios, que han visto cómo sus apoyos en recursos vienen plegándose en el momento justo en el que se incrementa el número de caminantes venezolanos en esa ruta.
José Luis Muñoz, de la red humanitaria que reúne a los refugios organizados entre Cúcuta y Bucaramanga, señaló que, además de la falta de recursos y la presión de la comunidad, existe una absoluta “falta de apoyo institucional, en todo sentido”.
Con información de La Patilla