Al cumplirse seis meses del reto del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a la legitimidad de Nicolás Maduro en Venezuela, Estados Unidos está dispuesto a ofrecer garantías para una salida negociada del gobernante que ponga fin a una crisis política que muchos consideran estancada.
POR NORA GÁMEZ TORRES – EL NUEVO HERALD.
Un funcionario de alto rango de la administración de Donald Trump sugirió que Estados Unidos estaría considerando no incriminar a Maduro a cambio de que acepte dejar el poder en Venezuela.
“Creo que Maduro quizás está buscando una salida pero no sabe cómo luciría, no sabe si hay garantías para eso. Creo que aún piensa que si va a, digamos, República Dominicana, lo vamos a acusar e iremos tras él”, dijo un funcionario de alto rango al Miami Herald. “Creo que esa es la preocupación y creo que hay espacio para la negociación y eso es lo único para lo que hay espacio en una negociación con Maduro”.
El funcionario exhortó al gobernante venezolano a aprovechar la oferta antes que sea tarde, citando un crítico reporte de Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que detalló las violaciones de los derechos humanos en Venezuela bajo Maduro, y que podría usarse para llevarlo ante la Corte Penal Internacional de La Haya. Estados Unidos no reconoce ese tribunal, recalcó el funcionario, pero otros gobiernos de la región.
“Ha llegado el momento de decir, esta es la oportunidad que usted tiene y estamos dispuestos a negociar para cerrar este capítulo, pero esa oportunidad se está cerrando porque ahora incluso la ONU ha creado un caso que podría usarse en su contra en La Haya “, dijo el funcionario. “Mi preocupación es que eso lo desaliente a encontrar una salida. Lo que buscamos ofrecer es … esta debería ser su oportunidad de pasar la página, ahora, antes que sea demasiado tarde “.
El funcionario pidió no ser identificado para poder hablar con franqueza sobre la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela.
Hay precedentes de acuerdos de este tipo. Al presidente Jean Bertrand Aristide se le permitió huir de Haití en 2004 a bordo de un avión militar de Estados Unidos en medio de acusaciones de manipular las elecciones. Más tarde fue investigado por acusaciones de narcotráfico pero nunca fue encausado.
Varias figuras del gobierno de Trump ya habían hablado de la disposición de negociar con Maduro una salida, pero la mención de garantías parece surgir del reconocimiento de que, al cabo de seis meses, no parece haber una solución inmediata a la situación en Venezuela.
“Nadie le ha dicho nunca al presidente que esto sería rápido”, dijo el funcionario, presionando con fuerza contra lo que él llama una “narrativa de los medios”. “Es indiscutible que progresamos en debilitar a Maduro en las últimas 20 semanas que los últimos dos gobiernos. En ese sentido, nos sentimos muy bien sobre dónde estamos y el avance que se se ha logrado”.
Pero el gobierno de Trump, que ha apostado todo su capital a una salida del gobernante venezolano, ha visto fracasar uno por uno los planes de la oposición que ha apoyado, desde los esfuerzos para llevar ayuda humanitaria hasta una conspiración con miembros del gobierno para derrocar a Maduro, quien sigue aferrado al poder con la ayuda de Rusia, Cuba y China. Con un salario mínimo equivalente a 8 dólares mensuales, el más bajo del continente, y en medio de la escasez de medicinas y alimentos, miles de venezolanos siguen emigrando hacia países vecinos, lo que amenaza con se que duplique el éxodo de cuatro millones de refugiados si la crisis se prolonga.
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