El ingeniero Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines, instó este miércoles a los organismos competentes en materia de gestión de riesgo fitosanitario a abocarse a desarrollar programas de alerta temprana, así como programas de prevención de la enfermedad “mal de Panamá”, Fusarium Raza 4 Tropical, que podría afectar toda la producción de cambur y plátano del país.
En declaración a los medios de comunicación desde el Colegio de Ingenieros de Venezuela, el portavoz de los agrónomos detalló que se trata de un rubro de vital importancia para la dieta del venezolano, más aún en medio de la actual crisis alimentaria representa, cuando este alimento representa más de 50% de la dieta frutícola que se consume.
Ante este panorama, subrayó que es importante que el estado venezolano active mecanismos de gestión de riesgo: preparación, prevención detección, respuesta y recuperación; contra esta una enfermedad desbastadora, plaga exótica que ya llegó a Colombia, donde están ejerciendo acciones y medidas cuarentenarias para combatirla.
Tras cuestionar que en Venezuela no contamos con el personal necesario ni técnico calificado para atender una emergencia de esta naturaleza, López reiteró su llamado preciso al Instituto de Salud Agrícola Integral y al Instituto Nacional de investigaciones Agrícolas para que se activen estos mecanismos a fin de evitar que ocurra lo sucedido con la propagación de la bacteria hlb, la cual afectó gran parte de la producción de cítricos dejando gran escasez e incremento de precios.
“Venezuela tiene un alta potencialidad para la producción frutícola. Nuestros cambures, plátanos, cítricos, nuestros mangos, aguacate, pudieran ser altamente competitivos en el mercado internacional. Para ello deben haber condiciones mínimas para que nuestro productores exporten libremente y puedan generar divisas que a su vez generan empleos y permitirán en cierto modo la restitución del sector agricultor del país”, enfatizó.