Waleska de Acosta, esposa del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien murió el pasado 29 de junio en custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), lamentó que los dos funcionarios involucrados en el hecho hayan sido sentenciados a apenas 6 años de prisión, porque, a su juicio, «debieron darles pena de tortura que sería de 20 a 25 años de cárcel, pero lo omitieron». Así reseña El Universal.
A través de una autopsia al cuerpo de Arévalo, el Ministerio Público señaló que los dos involucrados en su muerte le habían causado al menos 38 lesiones en su cuerpo, sin embargo, durante la entrevista de hoy a su esposa Waleska, ella reiteró que esta información la «omitieron» en la sentencia dictada por la justicia venezolana contra los dos funcionarios de la Dgcim.
En la entrevista al medio digital Venepress, la esposa de Arévalo señaló que «el fiscal designado por Tarek William Saab está evadiendo todas las responsabilidades», a la par que sugirió que «alguien tuvo que haber dado la orden», porque, según su criterio, los dos funcionarios sentenciados «no actuaron por iniciativa propia».
Por último, reiteró que Arévalo «tenía signos de torturas» horas antes del anuncio de su muerte.
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