La Policía Federal de Brasil ha identificado a un buque de bandera griega como principal sospechoso de las manchas de petróleo aparecidas en más de 250 playas de la costa noreste y ha lanzado una operación en la que ha solicitado la ayuda de Interpol.
Las investigaciones realizadas desde mediados de septiembre han permitido situar el origen del vertido en aguas internacionales, a más de 700 kilómetros de las costas de Brasil, y estimar que tuvo lugar entre el 28 y el 29 de julio. Las pistas llevaron entonces a un petrolero griego.
Dicho buque atracó el 15 de julio en Venezuela, donde permaneció durante tres días antes de cruzar el océano Atlántico rumbo a Singapur, con una escala intermedia en Sudáfrica. La Policía Federal sospecha que el vertido se produjo en el marco de esta navegación, según un comunicado.
La Marina también ha confirmado estas conclusiones y ha explicado que los análisis realizados al crudo recogido en las playas apuntan a un origen venezolano. Asimismo, ha señalado que el barco en ningún momento se puso en contacto con la Autoridad Marítima de Brasil para alertar de ninguna posible fuga de carga.
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Las autoridades brasileñas ya han ordenado registros y detenciones relativos a esta firma y han solicitado a Interpol la colaboración de otros países para obtener información adicional sobre el barco, su tripulación o sus propietarios. Entre los datos que se desconocen está el dueño del petróleo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha afirmado ante los periodistas que hay “una sospecha muy alta” en relación a este caso, si bien ha matizado que aún se están llevando a cabo las investigaciones. Bolsonaro ha asegurado que ha hablado del tema con el ministro de Justicia, Sergio Moro, según el periódico O Globo.
Con información de Europa Press
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