Durante estas fechas, para los venezolanos era una tradición ir al cementerio a visitar a sus familiares en el camposanto, sin embargo los que asisten al cementerio General del Sur, solo encuentran desidia e inseguridad entre sus tumbas.
De acuerdo a lo reseñado por Caraota Digital, los que asistieron a este cementerio, no encontraron ningún tipo de seguridad, al contrario encontraron soledad y muchas tumbas profanadas.
Óscar Torres, invidente, va a visitar cada 15 día a su hermano gemelo enterrado allí, y comentó que a su alrededor habían muchas tumbas profanadas. Indicó que la de su hermano no ha sido manipulada.
Por su parte, Julio Suárez, fue al cementerio este viernes para visitar las tumbas de su de su madre y hermanos, y manifestó que la seguridad “brilla por su ausencia“, y que la situación es tan crítica allí que no hay ni agua para colocar las flores.
“Esto es un patrimonio. Aquí hay cosas de incalculable valor y aquí todo está destruido. Las tumbas las profanan para sacar y vender los restos”, recalcó.
Se conoció que el deterioro y el abandono del lugar, también se presta para las practicas de santería.
Otra cosa que se hace “cuesta arriba” es el poder llevarle flores a los muertos, por los altos costos de las mismas.
El precio también va a depender del lugar donde se adquieran, por ejemplo en el Cementerio del Este se pueden encontrar ramos de flores exóticas que oscilan entre los 18.000 y 40.000 bolívares.
Dionisio Abreu, vendedor, agregó que “la gente busca lo más económico que son las flores más sencillas que hay“, reseñó un especial de Caraota Digital.
En el General del Sur, los ramos son un poco más accesible, ya que un pequeño ramo puede costar 10 mil bolívares, o llevarse una promoción de tres de ellos por 20 mil.
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