El informe de seguridad nutricional en América Latina de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU deja mal parado a Nicolás Maduro. Hay datos alarmantes, como “el aumento significativo” en la tasa de muertes de recién nacidos y la creciente situación de hambre entre la población.
Por Daniel Gómez / ALnavío
Nicolás Maduro recibió un premio de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) en 2013. Se lo concedieron por superar con dos años de antelación el Reto del Hambre Cero. En aquel momento la oposición se echó las manos a la cabeza y calificó el galardón de “escándalo inexplicable” dado que, en 2013, y así lo advirtieron, la escasez ya golpeaba los hogares venezolanos. La FAO no supo anticipar lo que vino luego, aunque ahora muestre en el informe 2019 el desastre humanitario del régimen.
– En Venezuela el número de personas con hambre se multiplicó por más de dos: de 2,9 millones en 2013-2015 a 6,8 millones en 2016-2018.
– La prevalencia (el porcentaje de la población que está desnutrida o privada de alimentos) creció 9,5% en el trienio 2013-2015.
– Entre 2016 y 2018 la prevalencia se disparó hasta 21,2%.
– Venezuela pasó de 14,5 a 19,8 muertes por cada 1.000 nacidos vivos entre 2015 y 2017.
– En 2015 la tasa de mortalidad infantil se encontraba 22,5 puntos por debajo de la meta establecida por las FAO.
– Actualmente la tasa de mortalidad infantil supera las 30 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. “Un aumento significativo”.
– 400.000 migrantes venezolanos en tránsito hacia Colombia, Ecuador y Perú experimentaron inseguridad alimentaria aguda.
Todos estos indicadores figuran en el Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2019 de América Latina y el Caribe presentado este martes en Santiago de Chile.
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