Es momento de aislarse, de suspender la mayoría de actividades sociales, así lo determina el estudio de Jairo Espinosa, profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional Sede Medellín. En un modelado matemático que realizó con base en la escalada de contagios que hay en el mundo, el profesor aseguró que en una ciudad con 3.750.000 habitantes —lo que tiene Medellín y su área metropolitana— “si no se reduce el contacto el día 122 —a finales de junio— tendríamos un millón de infectados”.
Un millón de infectados equivaldría a necesitar 150.000 camas en los centros salud y 50.000 plazas en las Unidades de Cuidados Intensivos. Si se redujera el contacto a un 50 por ciento, “el peor día sería el 486 con 250.000 infectados (llevaríamos un año y cuatro meses de contacto restringido al 50 por ciento)”. Esta medida sería insuficiente, pues la contingencia se alargaría en el tiempo y también pondría en jaque el sistema de salud, pues se necesitarían 34.000 camas y 11.000 plazas de UCI.
El panorama es más preocupante en una ciudad como Medellín donde se agotan los antibacteriales, el papel higiénico, el alcohol, los tapabocas, pero la gente se sigue reuniendo en tiendas y restaurantes, viajan en multitudes en el transporte público y asisten —como si nada— a los centros comerciales a comprar ropa y celulares.
El estudio revela que la única medida para contener la propagación del virus es reducir el contacto en más del 60 por ciento —esto aplica para las relaciones de cada uno—, de esta manera los infectados totales no superarían los 20 (teniendo en cuenta el registro de ocho infectados que hay hoy en Medellín, pero que podrían ser más). “Apenas con un 61 por ciento de aislamiento nos demoraremos más de tres años en erradicar el virus, un 70 por ciento de aislamiento nos demoraremos 100 días o menos (con un buen número de pruebas de laboratorio que ubiquen los grupos infectados); y un 80% de aislamiento no demoraremos 40 días o menos”.
Espinosa sentencia que el aislamiento debe ser severo para que surta efecto deteniendo la epidemia y sea lo más corto posible reduciendo el impacto económico. “Aislamientos menores a una reducción del 60% no sirven. Es necesario aumentar el número de pruebas para garantizar la fiabilidad de las medidas sanitarias”.
Este estudio contempla que cada persona puede contagiar a 2,5 personas durante 18 días que puede durar la enfermedad. “El Ministerio de Salud dice que la tasa menor, pero no sé en qué se basan. Ellos parten de la premisa de que hay una parte de la población que es inmune, pero no sabemos ese porcentaje. El resultado que publiqué, parte de la premisa de que los seres humanos no tenemos inmunidad, un escenario que tiene el Gobierno inglés”, dice el profesor Espinosa.
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Dice Espinosa que aunque tuviera un gran error en su estudio, los contagios superarían cualquier sistema de salud si no se toman medidas restrictivas. “El mensaje más importante es que hay que contener el covid-19 y esto depende de la tasa de contagio… con una tasa de contagio del 2,5 habría que reducir el contacto más allá del 60 por ciento, lo que quiere decir que si me veo con diez personas cada día, tendría que bajar eso a menos de cuatro”.
Espinosa teme que en Colombia se subestime la enfermedad con la excusa de mantener la economía, “no podemos decir que es una simple gripa, porque ya otros países nos han demostrado que el virus se debe agarrar cuando está pequeño, ya grande no lo puedes controlar y lo único que se puede esperar ahí es el contagio de toda la población y que sobreviva el más fuerte”.
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