Uno de los elementos más relevantes para la atención de los pacientes que presenten un cuadro grave de Covid-19 es el de los ventiladores, pues estos contribuyen a que las personas sean asistidas para tener una mejor respiración; sin embargo, la falta de este recurso ha sido un problema en países donde la epidemia ha llegado a la fase 3 y México podría presentar un escenario similar.
Por Infobae
De acuerdo con una entrevista que Alejandro Macías, ex comisionado de la emergencia por la influenza A H1N1 de 2009, le dio al diario Reforma, cuando el país llegue a la última fase del coronavirus, los ventiladores mecánicos serán escasos. Es decir, se requerirá de un importante cantidad de ellos de manera simultánea.
En un ejemplo que el ex funcionario dio al medio mencionó que tan sólo en la zona conurbada del Valle de México, por unos 20 millones de habitantes se tienen cerca de 1,000 ventiladores, lo cual presentaría un problema, pues desde su perspectiva, serían 20,000 personas quienes los necesitarían en un lapso de tres meses.
Sin embargo, esa previsión no corresponde con la que ha dado la Secretaría de Salud, la cual fue de 10,528 pacientes graves en el tercer escenario de la epidemia. Cabe destacar que esta cantidad de personas no estarían hospitalizadas en un mismo momento, sino que se espera su distribución a lo largo de las 12 semanas que previó el gobierno federal.
La preocupación de Malaquías López Cervantes, investigador de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, va en este mismo sentido y es que para él, la situación podría agravarse en función de la necesidad de ventiladores mecánicos al mismo tiempo.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, el sector dispone de los recursos necesarios para atender a unos 1,820 pacientes críticos quienes podrían llegar a necesitarlos durante una de las fases más críticas de la epidemia por Covid-19.
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“Si se logra aplanar la curva (epidemiológica y lograr que disminuyan los casos) podrían ser suficientes los ventiladores» aceptó el especialista, aunque también fue realista, pues si fallan las medidas de mitigación y el número de incidencia no es menor, «habrá carencias”.
Cabe recordar que a mediados de mes, el director del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, envió una solicitud a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que ingresaran recursos económicos en el organismo y poder comprar este tipo de insumos.
Según el documento, mismo que fue hecho público por el diario El Universal la semana pasada, si la crisis por el coronavirus escala hasta la fase 3 en Mexico, se requerirá de la adición de “150 ventiladores, 200 monitores y 245 oxímetros de pulso”, pues todos los instrumentos de los que dispone el instituto en la actualidad están siendo empleados a plena capacidad.
Hasta el momento, en México se han registrado 475 pacientes confirmados, reportó la Secretaría de Salud. Además, la cifra de víctimas fatales aumentó a seis, una más a comparación del martes.
La sexta defunción por coronavirus fue la de un hombre de 70 años residente del estado de San Luis Potosí. Tuvo contacto con una persona que había viajado a Estados Unidos y padecía hipertensión y obesidad, además de tener antecedentes de tabaquismo y haber dado positivo a un cuadro de influenza.
Cabe decir que también se detectaron 1,656 casos sospechosos y 2,445 casos negativos en el país. Del total de casos confirmados, 60% son hombres, 40% son mujeres y nueve de cada diez personas no requirieron hospitalización.
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