El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo el jueves que está creando un “campamento especial” para los muertos por el coronavirus en la ciudad de Guayaquil y reconoció que los registros oficiales se “quedan cortos”, por lo que teme que los muertos lleguen a miles en estos meses.
Reuters
El mandatario creó un grupo de trabajo, que incluye a policías y militares, para recoger y sepultar cadáveres reportados en hogares con sospecha o confirmación del COVID-19 y por otras causas, que en los últimos días han crecido de 30 diarios a 150 personas, según el mandatario.
“Estamos creando un campamento especial para los caídos, creemos que serán entre 2.500 y 3.500 personas fallecidas por COVID-19 en estos meses solamente en la provincia del Guayas”, dijo Moreno, en una intervención televisada.
Y dispuso a sus colaboradores transparentar las cifras de contagios y muertos por el virus “por dolorosa que esta sea”, pues reconoció que los registros oficiales “se quedan cortos” frente a la realidad que vive especialmente Guayaquil, una de las más pobladas del país.
“Hoy lo vivimos también en nuestros país, sobre todo en la muy querida Guayaquil. Según los investigadores científicos con toda seguridad hoy tenemos decenas de miles de contagios y ya cientos de vidas cegadas por este virus, aunque algunos casos se reporte todavía únicamente como sospecha”, aclaró.
En Guayaquil, donde se concentra la mayor cantidad de contagios y fallecidos, en la última semana a diario hay reclamos en redes sociales de familias desesperadas para que las autoridades recojan a sus muertos para poder enterrarlos y muchos cadáveres han sido colocados en la calle.
El camposanto especial anunciado por Moreno será construido con la ayuda del sector privado. Las funerarias y cementerios han aumentado horarios de atención.
Los datos oficiales revelaron el jueves unos 3.163 casos de contagios en todo el país, de los cuales 120 han muerto, mientras que unas 78 muertes son reconocidas como probables.
La autoridad sanitaria también ha reconocido problemas en los hospitales de la ciudad, debido a una gran afluencia de pacientes con afecciones respiratorias y un creciente número de contagios entre los profesionales de la salud.
“Estamos pidiendo un S.O.S porque están muriendo nuestras enfermeras. Muchas han renunciado porque no hay las garantías, ellas ponen por delante a su familia”, dijo Liliana Triana, presidenta del Colegio de Enfermeras del Guayas, a Reuters.
Entre sus miembros en Guayas, el colegio ha contabilizado cinco muertes por el virus, 70 contagios y unos 370 casos con sospecha.
El Gobierno abrió un concurso para la contratación urgente de unos 700 profesionales entre médicos, enfermeras y auxiliares, principalmente en Guayaquil.
Moreno anunció además que algunas de las medidas de restricción en circulación y actividades académicas se mantendrán todo abril, mientras que la suspensión de la jornada laboral será hasta el 12 de abril.
Reuters
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