Portugal registra hasta este domingo 5 de abril, 295 fallecimientos por coronavirus, veintinueve más que la víspera, y supera los 11.000 contagios, en un momento en el que crece la presión sobre los hospitales y se está reforzando la dotación de equipamientos médicos.
EFE
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), el número de contagiados alcanzó los 11.278, un 7,2 % más que el sábado, y hubo otros veintinueve fallecidos, el segundo mayor aumento diario hasta la fecha.
Del total de contagiados, 1.084 personas están hospitalizadas y 267 precisan de cuidados intensivos, lo que supone un incremento respecto al anterior balance (1.075 internados y 251 en la UCI).
Está subiendo «el número de enfermos con necesidades de hospitalización y de cuidados intensivos», lo que resulta en un «aumento de la presión sobre el internamiento hospitalario», reconoció la ministra portuguesa de Sanidad, Marta Temido.
La tasa de mortalidad del virus en Portugal se situó en el 2,6 %, un porcentaje que, insistió Temido, no refleja sólo «el desempeño del Servicio Nacional de Salud (SNS)», sino que tiene que ver además con factores como la estructura demográfica de la población.
En Portugal se contabilizan todos los fallecimientos asociados al COVID-19, independientemente de si se producen en hospitales, en domicilios o en residencias de ancianos, confirmó a Efe la propia.
Casi un 96 % de los fallecidos tenían más de 60 años y el resto estaba en la franjas de edad de entre 40 y 59 años.
En los hospitales se están reforzando los equipamientos médicos y, desde principios de marzo, la dotación de respiradores del país «se ha más que duplicado», según Temido.
A principios de marzo, el SNS tenía una capacidad de 1.142 respiradores para apoyo de enfermos adultos y entre compras, donaciones y préstamos se han sumado otros 1.538, a fecha del sábado.
Este domingo aterrizó en Lisboa un avión fletado por el Estado procedente de China con 20 toneladas de material médico, incluidos 144 respiradores y un millón de mascarillas de protección respiratoria, provenientes de compras y donaciones.
Está previsto que lleguen de China otros 508 respiradores el 6 de abril, así como otras entregas de equipamiento médico para el 13 y el 30 de este mes.
Mientras tanto, en un país que se está blindando ante la llegada de Semana Santa para evitar una explosión de los contagios, comienzan a tener impacto las medidas económicas adoptadas para hacer frente a la crisis causada por la pandemia.
En una semana más de medio millón de trabajadores se han visto afectados por el régimen de «lay-off», que permite reducir el horario de trabajo o suspender el contrato y al que se han acogido casi 32.000 empresas, según datos del Ministerio de Trabajo.
Este régimen supone una reducción del salario de los trabajadores a dos tercios del total.
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