Rosneft ahora está perdiendo dinero. Sus empresas conjuntas no pueden vender petróleo crudo con fines de lucro. Sus actividades comerciales en todo el mundo, tratando de vender petróleo venezolano, están realmente en problemas.
Todd Prince | Radio Free Europe | Esepecial para Primer Informe
Una venta o una farsa: Rosneft abandonó los activos venezolanos, pero ¿eliminará las sanciones de los Estados Unidos?
A medida que los mercados petroleros caen a mínimos de casi 20 años en medio de una crisis de la industria energética sin precedentes hecha por el hombre y la naturaleza, la compañía petrolera más grande de Rusia emitió un breve comunicado de prensa con grandes noticias: saldría de Venezuela después de 10 años y miles de millones de dólares en inversiones .
En la declaración sorpresa del 28 de marzo, Rosneft dijo que concluyó la venta de activos en la tensa y problemática nación sudamericana a una firma anónima que es propiedad exclusiva del gobierno ruso.
Rosneft dijo que recibirá a cambio el 9.6 por ciento de sus propias acciones, reduciendo la participación del gobierno en la compañía petrolera, que está dirigida por Igor Sechin, un aliado cercano y de larga data del presidente Vladimir Putin, que ha actuado esencialmente como un brazo del estado ruso.
El anuncio es parte de una lucha geopolítica que involucra tanto a los mercados de energía volátiles como al destino de Venezuela, donde Rusia ha ayudado a un líder considerado ilegítimo por Estados Unidos y muchos otros gobiernos, a permanecer en el poder.
Vladimir Putin e Igor Sechin, presidente de Rosneft.
La declaración de la compañía no dio ninguna razón para la venta, pero los analistas de energía dijeron que estaba claramente impulsada por las sanciones impuestas por Estados Unidos a dos de sus armas comerciales solo unas semanas antes por vender y transportar petróleo crudo venezolano en violación de un embargo estadounidense de 2019.
Después de que Estados Unidos golpeó a Rosneft Trading SA y TNK Trading International con sanciones en febrero y marzo respectivamente, la compañía petrolera estatal china Sinochem dijo que no compraría crudo a Rosneft, un gran golpe para la estrategia de la compañía rusa. Rosneft ha estado buscando una mayor participación en el gran y lucrativo mercado chino.
Poco después de que Rosneft emitiera la declaración, su portavoz Mikhail Leontyev dejó en claro que la compañía quiere que se levanten las sanciones y dijo que tenía que proteger los intereses de sus accionistas, que incluyen a BP y Qatar, y ahora espera que Washington «cumpla públicamente responsabilidades asumidas «.
Sin embargo, la eliminación de las sanciones en los Estados Unidos no es automática. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro dijo que las dos compañías comerciales deben «tomar acciones concretas, significativas y verificables» para apoyar el orden democrático en Venezuela como parte de la condición para la eliminación de sanciones.
Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, dijo el 31 de marzo que Estados Unidos estudiaría la venta de Rosneft antes de tomar una decisión.
«Estamos tratando de obtener más información sobre esa [transacción]. ¿Qué es la compañía? ¿Qué actividades emprenderá? ¿Tomará el 100 por ciento de lo que Rosneft está haciendo o menos que eso? Eso aún no está claro», dijo Abrams.
¿La conexión Angola?
Rusia finalmente dijo que los activos fueron comprados por Roszarubzhneft, una compañía recién creada cuyo nombre se traduce como la abreviatura de «Petróleo Extranjero Ruso».
Los documentos de registro identifican al director como Nikolai Rybchuk, según el medio de comunicación ruso RBC, que informó que nadie con ese nombre aparece en ninguna corporación comercial, lo que plantea preguntas sobre por qué fue elegido.
Sin embargo, dijo que una persona con ese nombre fue enviado varias veces a Angola, primero como traductor en la embajada soviética de 1978 a 1980 en medio de una guerra civil, y luego como agregado militar. Más recientemente, representó al Servicio Federal de Cooperación Militar-Técnica de Rusia en Angola.
Sechin se desempeñó como traductor militar en Angola en la década de 1980, ya que la Unión Soviética y Estados Unidos apoyaron a los bandos opuestos en la larga guerra civil que se consideraba una lucha de poder de la Guerra Fría.
Aunque su tiempo en Angola puede haberse superpuesto, no hay evidencia concreta de que los dos se conozcan, dijo RBC.
Ni Rybchuk ni el Kremlin han dicho lo que Roszarubezhneft planea hacer con los activos, que incluyen varias empresas conjuntas de producción de petróleo, activos de servicios de la industria petrolera y operaciones comerciales.
La consultora de riesgo político Eurasia Group dijo que es probable que la nueva compañía tenga una «capacidad limitada para reemplazar rápidamente» el papel descomunal de Rosneft en el sector petrolero de Venezuela en el futuro cercano, aunque eso podría cambiar en el futuro.
¿Juego de escondites?
Los analistas dijeron que la OFAC podría estar interesada en saber si Rosneft realmente pierde el control de los activos.
«En el papel, parece una desinversión falsa. Por lo tanto, si yo fuera la OFAC, analizaría mucho si ellos piensan que hay suficiente para levantar las sanciones», dijo Brian O’Toole, miembro del grupo de expertos del Consejo Atlántico, una organización basada en Nueva York, y ex asesor principal de la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
«La clave es cómo se movieron estos activos. ¿Existe una verdadera estrategia de desinversión aquí o es esencialmente solo un juego de ocultamientos?» dijo.
O’Toole dijo que la venta se asemeja al intento de Arkady Rotenberg, el ex instructor de judo de Putin, de evitar que su compañía de perforación Gazprom Bureniye de las sanciones de los Estados Unidos se lo vendiera a su hijo Igor Rotenberg. Estados Unidos luego impuso sanciones a Igor Rotenberg.
Los observadores dijeron que la compra realizada por una compañía creada abruptamente trajo a la mente la subasta de 2004 en la que una empresa desconocida llamada Baikalfinansgrup, registrada días antes, compró los principales activos del gigante desmantelado del magnate encarcelado Mikhail Khodorkovsky. Los activos fueron adquiridos por Rosneft, convirtiendo a la compañía petrolera estatal dirigida por Sechin en Rusia.
Estados Unidos levantó las sanciones a tres compañías propiedad del magnate ruso sancionado Oleg Deripaska después de que accediera a ceder el control. Las compañías también acordaron tener una mayoría de directores independientes en el directorio y someterse a nuevos requisitos de informes difíciles.
O’Toole dijo que podría ser difícil para Estados Unidos probar legalmente que las unidades comerciales de Rosneft se están beneficiando de los activos venezolanos que ahora son propiedad de Ruszarubezhneft o cualquier venta de crudo en curso de Venezuela.
Y Rosneft podría buscar demandar si Estados Unidos decide no retirarlo, dijo.
«Lo último que [la OFAC] querría es perder en corte», dijo O’Toole.
Europa también es un factor: la venta de la participación en Rosneft reduce la propiedad del gobierno ruso a alrededor del 41 por ciento, abriendo la posibilidad de que la Unión Europea elimine sus propias sanciones, que se basan parcialmente en el estado que posee una participación controladora.
Funcionarios de la UE revisarán las sanciones del bloqueo a Rusia antes de una cumbre de finales de junio en la que los líderes de la UE decidirán si se deben mantener las medidas punitivas.
Una fuente de la UE dijo bajo condición de anonimato que la pérdida de control del gobierno sobre Rosneft «muy bien podría ser un problema» para discutir, pero que hay otros criterios involucrados, como el papel que varias compañías han jugado en la anexión de Crimea.
Dinero y poder
Rosneft ha invertido miles de millones de dólares en la industria petrolera de Venezuela desde 2010, en parte, dicen los analistas, como un elemento de una estrategia del Kremlin para ganar influencia en el patio trasero de los Estados Unidos.
Las relaciones entre Washington y Caracas han sido muy tensas desde que el hombre fuerte socialista Hugo Chavez llegó al poder en 1999. Rusia ha ayudado a Nicolás Maduro, quien sucedió a Chávez después de su muerte en 2013 y es considerado ilegítimo por docenas de países, incluido Estados Unidos. Los estados, en parte debido a preocupaciones de derechos humanos, deben aferrarse al poder.
William Courtney, ex embajador de los Estados Unidos y ahora analista de Rusia en la Rand Corporation, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo que el interés del Kremlin en Venezuela es parte de una estrategia más amplia de aliarse con los estados donde puede actuar para «arrojar a los Estados Unidos», y potencialmente pelear por concesiones de Washington y Occidente en otras áreas.
También está impulsado por el deseo de tener una mayor influencia en la industria petrolera mundial: Venezuela no se encuentra entre los 10 principales productores de petróleo, pero tiene las reservas probadas más grandes del mundo.
En enero de 2019, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso sanciones a la compañía petrolera estatal PDVSA en un intento de cortar la principal fuente de ingresos del gobierno venezolano y presionar a Maduro para que se aparte a favor de Juan Guaido, a quien Estados Unidos considera el líder legítimo.
A medida que otras compañías petroleras extranjeras cortaron su participación en Venezuela luego de las sanciones, Rosneft dio un paso al frente, manejando hasta el 80 por ciento del comercio de petróleo venezolano a principios de 2020, informó The Washington Post.
Rosneft compró petróleo venezolano con un descuento significativo, ganando hasta $120 millones por mes vendiéndolo en el extranjero desafiando las sanciones de Estados Unidos, informó el periódico. Los rusos trabajaron con funcionarios venezolanos para diseñar formas de evitar las sanciones estadounidenses.
Estados Unidos advirtió a Rusia y Rosneft que tomaría medidas si no dejara de vender petróleo venezolano, aunque algunos dudaron de que Washington llegara a imponer sanciones a una compañía que produce alrededor del 5 por ciento del petróleo mundial.
Las sanciones de EE. UU. contra el brazo comercial de Rosneft se produjeron justo cuando la demanda de petróleo se desplomó a nivel mundial debido a la propagación del coronavirus, lo que condujo a precios de referencia del petróleo por debajo de $ 20 por barril. El petróleo venezolano se vende con descuento a los precios de referencia.
¿Más presión sobre Maduro?
Abrams dijo que la decisión de Rosneft de vender sus activos fue una «reacción clara» al colapso de los precios del petróleo y la caída de la demanda. La producción diaria de petróleo de Venezuela cayó aproximadamente un tercio desde fines del año pasado a alrededor de 500,000 barriles a fines de marzo, dijo.
«Rosneft ahora está perdiendo dinero. Sus empresas conjuntas no pueden vender petróleo crudo con fines de lucro. Sus actividades comerciales en todo el mundo, tratando de vender petróleo venezolano, están realmente en problemas», dijo.
Moisés Rendón, director de la Iniciativa Futuro de Venezuela en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, dijo que la decisión de Rosneft todavía fue una sorpresa para muchos en Washington y en Caracas.
«Rosneft ahora está perdiendo dinero. Sus empresas conjuntas no pueden vender petróleo crudo con fines de lucro. Sus actividades comerciales en todo el mundo, tratando de vender petróleo venezolano, están realmente en problemas», dijo.
Moisés Rendón, director de la Iniciativa Futuro de Venezuela en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, dijo que la decisión de Rosneft todavía fue una sorpresa para muchos en Washington y en Caracas.
«Rosneft ha sido el brazo financiero de Rusia para proporcionarle a Maduro liquidez y ayuda financiera. Si bien todavía tiene el apoyo geopolítico de Rusia, debe preocuparse de que ya no tenga su ayuda financiera», dijo Rendon.
Sergei Melik-Bagdasarov, quien fue nombrado embajador de Rusia en Venezuela un día antes de que se anunciaran las sanciones contra Rosneft Trading, minimizó la importancia de la venta en un aparente intento de tranquilizar al gobierno de Maduro del continuo apoyo de Moscú.
«¡No se preocupen! Se trata de la transferencia de los activos de Rosneft en Venezuela al gobierno de Rusia directamente. Seguiremos juntos en el futuro», escribió en Twitter el 28 de marzo.
En un tuit el mismo día, Maduro dijo que había recibido un mensaje de Putin confirmando su apoyo «en todas las áreas» de la relación bilateral.
Putin sostuvo una «larga» conversación con Trump el 30 de marzo, durante la cual discutieron la turbulencia del mercado petrolero y Venezuela, entre otras cosas. Ninguno de los lados proporcionó detalles.
La administración Trump señaló un cambio en su estrategia de Venezuela al día siguiente, diciendo que levantaría las sanciones a Caracas, una medida que beneficiaría a Rusia, si el partido de Maduro y la oposición forman un nuevo gobierno sin él.
Maduro necesita convencer a su gobierno «de que todavía tiene el apoyo de Putin» si quiere conservar el poder, dijo Rendon.
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