El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Consecomercio, lleva a cabo reuniones digitales para hallar una salida a los efectos de la cuarentena social. Esta vez, las abogadas Mónica Fernández y Teresa Borges García debatieron sobre las relaciones de inquilinato, a raíz del decreto de emergencia por el coronavirus.
Consecomercio, pese a la situación que afronta actualmente Venezuela, labora en busca de planes y protocolos a seguir, a partir del momento en que se retome la actividad productiva.
La videoconferencia contó con la participación del comité, directorio ejecutivo, consejeros
permanentes y ex presidentes de Consecomercio, junto con los presidentes de cámaras y asociaciones de comerciantes, prestadores de servicios y representantes de las cámaras inmobiliarias afiliadas al ente.
Durante la conferencia, Fernández aclaró que la exoneración de los cánones de arrendamiento de inmuebles de uso comercial, y de vivienda principal, es causal de su suspensión. Es decir, si la persona posee un impedimento para realizar el pago, debe alcanzar un acuerdo con el arrendador.
La otra ponente del meeting, Teresa Borges, resaltó que «los arrendadores e inquilinos tienen que recurrir al consenso para coordinar la reprogramación del pago de los inmuebles. No se debe cerrar ninguna puerta de negociación”, sugiriendo que las personas deberán apelar a la mediación porque «es la solución del futuro».
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