El recién designado presidente de Pdvsa, Asdrúbal Chávez, exploró opciones y mecanismos para reactivar la producción de petróleo en los proyectos conjuntos que manejaba con la participación de la transnacional norteamericana Chevron, y que ahora se encuentran paralizados por las sanciones del gobierno de Estados Unidos contra Nicolás Maduro.
Chávez, que fungió durante años como Vicepresidente de Comercialización de la estatal petrolera venezolana, gracias a su vínculo familiar con el fallecido Hugo Chávez, pidió ayuda a operadores cubanos para encontrar potenciales socios, incluso desde antes que se oficializara su nombramiento, pero no tuvo éxito.
Los cubanos no quieren arriesgar sanciones luego que Cubametales, una firma clave en el grupo de empresas cubanas que prestaba ayuda a Pdvsa, fuese sancionada por el Departamento del Tesoro a mediados de 2019. Una segunda empresa cubana, Corporación Panamericana S.A., que Cubametales comenzó a emplear para burlas las sanciones, también fue incluida en la lista de la OFAC el pasado mes de noviembre.
De acuerdo a una fuente familiarizada con los esfuerzos del nuevo presidente de Pdvsa, las opciones actualmente bajo consideración incluyen empresas en el Medio Oriente y Asia, pero no ha sido posible encontrar una sola empresa que acepte hacer negocios con Pdvsa por las sanciones.
Asdrúbal Chávez, nuevo presidente de Pdvsa.
Según las condiciones de la nueva licencia otorgada por el Departamento de Justicia, Chevron no podrá realizar ningún trabajo de explotación de crudo hasta diciembre próximo.
“El Departamento del Tesoro de EE. UU. renovó la Licencia General 8 y permite a la compañía realizar mantenimiento de operaciones esenciales en el país. Nos mantendremos en cumplimiento con todas las leyes y regulaciones», dijo a Primer informe Ray Fohr, vocero de Chevron.
«Nuestro legado en Venezuela se remonta a la década de 1920 y desde entonces nos ha enorgullecido ser parte de las comunidades locales, contribuyendo a su desarrollo económico y social. Mantendremos nuestros proyectos de salud y nutrición, así como otras iniciativas de inversión social”, acotó Fohr.
Michael Wirth, CEO de Chevron.
Recientemente, el presidente de Chevron, Michael Wirth, dijo que la transnacional no tiene planes de abandonar sus actividades en Venezuela.
«Tenemos la intención de cumplir, obviamente, con los requisitos del gobierno, pero en realidad no estamos terminando o dejando el país», dijo Wirth en una entrevista con CNBC hoy. «Estamos terminando ciertas actividades», agregó.
Chevron participa un total de cinco proyectos en conjunto con Pdvsa:
Petroboscan, en el estado Zulia, en el cual la firma norteamericana tiene 39.2% de participación. En 2019 este proyecto prodoujo 13 mil barriles diarios de crudo y 1 millón de pies cúbicos de gas natural, a través de 26 pozos.
Petroindependiente, en el Lago de Maracaibo. 25.2 % participación de Chevron, para explotar el campo LL-652.
Petropiar, en la Faja del Orinoco, con 30% de participación de Chevron. Es un proyecto de procesamiento de crudos extra pesados del campo Huyapari, para convertirlos en crudo sintético más liviano. En 2019 tenía una producción de 21 mil barriles y 6 millones de pies cúbicos de gas natural, a través de 69 pozos.
Petroindependencia, también en la Faja del Orinoco, se desarrolla en tres bloques dentro del llamado Proyecto Carabobo 3, 34% de participación de Chevron.
Campo Loran, bloque ubicado en la frontera marítima entre Venezuela y Trinidad y Tobago que contiene 10.250 millones de pies cúbicos de gas natural. Chevron tiene el 60% de participación, y el resto se divide entre Venezuela y Trinidad.