El número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en España aumentó en 282.891 personas en el mes de abril, mientras que el número medio de afiliados a la Seguridad Social bajó hasta los 18,46 millones, en un contexto de paralización económica por la crisis sanitaria del COVID-19.
Según comunicó el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el martes, la cifra total de desempleados supone un aumento del 7,97% respecto al mes de mazo y sitúa el número de personas demandantes de empleo en 3.831.203. El número de desempleados registrados había aumentado en marzo en un 9,31%.
En términos absolutos, la crisis sanitaria incide, sobre todo, en el sector Servicios, donde el desempleo se incrementa en 219.128 (8,76%) personas. En la industria sube en 26.832 (8,92%), en la construcción se incrementa en 25.055 (7,84%) personas, en la agricultura en 4.015 (2,52%), y en el colectivo Sin Empleo Anterior aumenta en 7.861 personas (2,95%), según datos del ministerio.
Por otro lado, la cifra de beneficiarios de prestaciones por desempleo se situó en 5.197.451, lo que representa un incremento interanual del 136,56% y un récord histórico de prestaciones abonadas por el SEPE, dijo el ministerio, que añadió que la práctica totalidad de las prestaciones recibidas durante abril fueron por ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo).
Se reduce la afiliación a la seguridad social
El Ministerio de Trabajo también comunicó que a día 30 de abril se registraban 18.396.362 afiliados a la Seguridad Social, 49.074 ocupados menos en términos intermensuales, que contrastan con el retroceso de 833.979 afiliados que se produjo durante marzo.
Es la primera vez desde 2009 que se produce una pérdida de afiliación en abril respecto a marzo.
La cifra media de afiliados a la Seguridad Social se situó en 18.458.667, un descenso de 548.093 ocupados menos con respecto a la media de marzo, aunque desde el ministerio señalan que esta variación intermensual no refleja con rigor lo ocurrido en el conjunto del mes debido a que se empezó a percibir el impacto de la COVID-19 únicamente desde el día 12 de marzo.
En este sentido, el efecto de la pandemia de coronavirus en los dos meses (desde el 12 de marzo hasta el 30 de abril), tuvo un saldo negativo de 947.896 afiliados.
Desde el ministerio señalan que del total de afiliados, a 30 de abril, 3.386.785 estaban protegidos por una situación de suspensión total o parcial por ERTE.
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