El reciente aumento en Carabobo del servicio del gas doméstico en medio de la cuarentena social por COVID-19 ha generado malestar entre los carabobeños. Aseguran que golpea fuertemente su economía; además, denuncian que el servicio prestado por GasDrácula es ineficiente, debido a que la distribución del producto continua siendo irregular.
GasDrácula, empresa creada por el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, en julio de 2019, ha ajustado el precio del gas doméstico en por lo menos tres oportunidades. En agosto de 2019 fue ajustada la tarifa, y para ese momento una bombona de 10 kilógramos costaba 18.000 bolívares; en enero de 2020, el mismo cilindro tuvo un valor de 20.000 bolívares, y desde el 11 de mayo de 2020 la bombona de 10 kilogramos cuesta 50.000 bolívares.
Los vecinos del sector Bucaral, en Valencia, alzaron su voz de protesta ante el aumento del servicio de gas doméstico, aseguran que pueden pasar hasta tres meses sin recibir el servicio para cocinar. Son tres mil familias que se ven afectadas.
“El motivo de esta protesta es para decirle al gobernador Lacava que rechazamos el aumento del gas doméstico, ya que es deficiente. Cuando nos llegan las bombonas cada tres meses, llegan hasta la mitad. Por favor, presidente (Nicolás Maduro), hágale un llamado al gobernador del estado Carabobo para decirle que no estamos de acuerdo con ese aumento”, señaló Carlos Castro, vocero del consejo comunal Forjadores de Esperanza”.
Castro aseguró que no puede costear el aumento del servicio; cuenta con una bombona de 10 kilogramos: “Yo no soy pensionado porque no tengo la edad, yo consigo dinero haciendo algunas cositas, limpiando negocios. Lo que consigo es para medio comer”.
César Heredia, presidente de la Fundación Ruedas de la Felicidad y dirigente social, sostuvo que 80 % de las 756 comunidades que hay en la parroquia Miguel Peña, en el sur de Valencia, tiene problemas con el servicio de gas doméstico, muchos se mantienen cocinando a leña.
Refirió que las nuevas tarifas del gas han golpeado los bolsillos de los habitantes de la parroquia Miguel Peña: “La bombona pequeña cuesta ahora 50.000 bolívares, que representa alrededor de 20% del sueldo mínimo”.
Heredia aseguró que han reclamado a las autoridades de GasDrácula por la deficiente distribución, y alegan en su defensa que no cuentan con gasolina para movilizar los camiones de despacho. En Carabobo hay una severa falla de combustible desde el 12 de marzo de 2020.
También refirió que el Estado debe garantizar el servicio de gas doméstico, para respetar el derecho a la alimentación; además, crear planes efectivos que incluyan prioritariamente a los ciudadanos que presentan alguna discapacidad, enfermedad crónica, a adultos mayores y mujeres embarazadas, pues considera que son las personas que tienen alto riesgo de contraer COVID-19. Hasta el momento, Carabobo se mantiene en cero casos positivos.
El presidente de GasDrácula, José Parada, señaló en diciembre de 2019 que habían aumentado la flota de camiones, de 30 pasaron a 100 vehículos, para garantizar la distribución en la entidad.
Además, dijo que en 2020 tenían previsto repotenciar la flota primaria (cisternas y chutos), como parte de las políticas de mantenimiento y rehabilitación de los vehículos que adelanta la gerencia de la corporación.
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