Las autoridades de China han amenazado este martes al Gobierno canadiense con tomar represalias por la detención de la directora financiera del gigante tecnológico, Meng Wanzhou, y han vuelto a pedir su puesta en libertad.
En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, ha recalcado que Canadá “debe liberar a Meng y garantizar su regreso seguro a China lo antes posible para evitar que las relaciones entre los dos países sigan sufriendo daños”.
Sus palabras han tenido lugar a tan solo unos días antes de que el Tribunal Superior de Columbia Británica –donde su caso de extradición a Estados Unidos comenzó formalmente en enero– tome una decisión sobre su situación.
Si bien Zhao no ha querido dar detalles sobre las posibles medidas a tomar por China si el caso sigue adelante, el portavoz del Gobierno ha matizado que “una decisión que involucra a la Administración Trump únicamente aumentara el resentimiento y perjudicará a las relaciones bilaterales entre China y Canadá”.
“Abusan” del tratado
“La postura de China sobre el caso de Meng es consistente y no ha variado“, ha afirmado. Para Zhao, Estados Unidos y Canadá están “abusando de su tratado bilateral de extradición” para tomar medidas “contra ciudadanos chinos sin que haya motivos”. “Esto es un problema político grave que viola los derechos legítimos de los ciudadanos chinos”, ha alertado.
Así, ha pedido a Canadá “enmendar inmediatamente su error” y poner en libertad a Meng. “Pedimos que se evite dañar aún más las relaciones entre los dos países”, ha remachado.
Está previsto que la resolución de la corte canadiense se conozca 542 días después de que Meng fuera detenida en el aeropuerto de Vancouver por petición de la Fiscalía estadounidense, que la acusa de defraudar a HSBC al mentir a la entidad durante una reunión con un alto cargo del banco en la que habló de los negocios que tenía Huawei con Irán.
Esto habría puesto los intereses económicos de HSBC en peligro al poner al banco en una postura en la que vulneraba las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre Irán.
No obstante, Canadá no ha impuesto sanciones bancarias contra Irán, por lo que los abogados de Meng argumentan que el caso no pasará la barrera de la “doble criminalidad” –requisito que señala que cualquier persona susceptible de ser extraditada tiene que ser acusada de haber cometido un delito tanto en Canadá como en el país en que se solicita su presencia para ser juzgada–.
El arresto de Meng el 1 de diciembre de 2018 supuso un punto de inflexión en las relaciones de China con Estados Unidos y Canadá. Pekín ha rechazado los cargos y ha reiterado que la que es, además, hija del fundador de la compañía está siendo víctima de una persecución política.
Con información de agencias.