Paraguay alcanzó este jueves 28 de mayo, los 900 casos del COVID-19 tras los 16 positivos registrados las últimas 24 horas, manteniendo en once la cifra de fallecidos, cuando el país pasa el ecuador de la primera semana de la fase dos de la desescalada.
EFE
De los positivos de la fecha, nueve corresponden a contactos de casos anteriores, cinco de personas llegadas del exterior y dos sin nexo, según el informe diario en redes sociales del ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni.
Un total de ocho personas están hospitalizadas, mientras que la cifra de recuperados es de diez, con lo que suman 402 desde la aparición del primer contagio, el 7 de marzo pasado.
Paraguay comenzó este lunes la segunda fase de la denominada «cuarentena inteligente» con la vuelta a la actividad de centros comerciales, eventos deportivos y culturales sin público.
En esta etapa, las oficinas corporativas reabrieron sus puertas con la mitad del personal y la circulación de vehículos particulares es libre, sin la restricción que regía de acuerdo a los días y a la terminación de matrícula.
En la tercera fase, de tres semanas como las anteriores y que arrancará el 15 de junio, se sumará a la actividad el sector de la gastronomía con medidas estrictas de prevención y tras la presión que ejerció para hacerlo el lunes pasado.
Los niveles bajos de contagio acompañan el reinicio controlado de la actividad productiva con un cronograma de sectores y basado en cuidados sanitarios para mantener controlado la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2.
La atención de las autoridades se centra en los albergues obligatorios habilitados por el Gobierno en áreas fronterizas con Brasil, uno de los países más golpeados del mundo por el virus, de donde proviene la mayoría de los paraguayos que retornan al país durante la cuarentena.
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