En horas de la mañana de este miércoles el director del Hospital Central de San Cristóbal, Leonardo Contreras informó que en las últimas 48 horas han fallecido tres personas, dos de ellas confirmadas para COVID-19 y una está en la espera de confirmación de la PCR.
Jhoana Suárez | La Prensa del Táchira.
Explicó que los tres fallecimientos se produjeron entre este lunes y martes, dos de los cuales han sido confirmados por COVID-19 a través de la prueba PCR y uno está a la espera de resultados.
Los pacientes ingresaron con sintomatología respiratoria y con patologías de base como diabetes e hipertensión, además de la edad.
«A la hora en que fallecieron los pacientes aún no contábamos con la prueba pero el día de ayer dos de los pacientes fallecidos recibieron los resultados que confirmaban la existencia del virus», añadió.
Dijo que ya los cuerpos fueron entregados para su respectiva cremación, cumpliendo con las medidas de seguridad establecidas en el manejo de cadáveres.
En cuanto a la procedencia de los dos pacientes fallecidos, explicó que uno de ellos llegó de San Antonio con una prueba de PCR positiva. El otro fallecido se pudo conocer que provenía de La Fría, municipio García de Hevia.
Aumento de ingresos
Contreras destacó que durante los últimos días han tenido un aumento paulatino del número de pacientes hospitalizados en el área de aislamiento del Hospital Central.
A la fecha, indicó el galeno cuenta con 12 pacientes hospitalizados, 8 de los cuales han sido confirmados con COVID-19, 7 se encuentran en condiciones estables y uno está en condiciones regulares y se encuentra entubado.
«Hoy estamos tomando medidas para reforzar la atención en el área de aislamiento en lo que se refiere a personal e insumos para poder atender con mayor cuidado a quienes ingresen al lugar», insistió.
En cuanto a la posibilidad de contagio en el área de aislamiento que denuncian algunos familiares, Contreras aseguró que se está haciendo el manejo adecuado de los pacientes, pues si bien están en un mismo espacio, el mismo está dividido en dos alas, en una se ubicaron los pacientes sospechosos y en la otra los pacientes confirmados al COVID-19, precisamente para evitar cualquier contagio.
«Todo paciente que ingresa a esta sala llega con sintomatología respiratoria, por eso está en la sala. A quienes se descarta como paciente COVID-19 se saca inmediatamente del lugar», añadió.
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