La Fiscalía española pide penas de entre 8 y 41 años de prisión para tres marroquíes como presuntos miembros de la célula yihadista responsable de los atentados cometidos el 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, en la región de Cataluña (noreste), que causaron 16 muertos y 140 heridos.
Según el escrito de acusación, al que EFE accedió este jueves, el Ministerio Público solicita 41 años de cárcel para Mohamed Houli Chemial y 36 para Driss Oukabir, así como ocho años para el tercer procesado, Said Ben Iazza, como colaborador.
Los dos primeros son acusados de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas; y conspiración para el delito de estragos terroristas por los planes de atentar contra monumentos emblemáticos como la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, uno de los más turísticos de España.
Aquel día de 2017, una furgoneta que circulaba a gran velocidad causó la muerte de 14 personas y más de cien heridos de varias nacionalidades en la popular zona peatonal de Las Ramblas de Barcelona, otra murió apuñalada y la última víctima falleció acuchillada más tarde por los terroristas en la localidad costera cercana de Cambrils.
La Policía regional catalana mató a cuatro de los que atentaron en Cambrils e hirió a un quinto, y también abatió días más tarde al autor del atropello masivo de Barcelona, Younes Abouyaaqoub.
Ninguno de los tres acusados, pendientes de juicio, fue procesado como responsable de los muertos y heridos, ya que los presuntos autores fallecieron abatidos por la Policía catalana o en la explosión de una vivienda en Alcanar (provincia catalana de Tarragona) ocurrida la víspera, el 16 de agosto, cuando supuestamente preparaban unos artefactos explosivos.
La Audiencia Nacional rechazó ampliarles el procesamiento como coautores de los asesinatos consumados y en grado de tentativa, aunque dejó abierta la posibilidad de que otras partes puedan acusarles de ello. ello.
Houli sobrevivió al estampido, aunque resultó herido; Driss Oukabir es hermano de uno de los terroristas muertos y la furgoneta del atropello estaba alquilada a su nombre.
«VIOLENCIA EXTREMA»
A lo largo del escrito de 96 páginas, la fiscal del caso, Ana Noé, relata cómo se constituyó el grupo alrededor del imán Abdelbaki Es Satty en la localidad de Ripoll (norte de Cataluña), quien murió en la explosión de Alcanar. Adoctrinó a los jóvenes marroquíes en la justificación del uso de la «violencia extrema».
Para ello, añade la Fiscalía, «se proponían utilizar furgonetas alquiladas cargadas de explosivo junto con bombonas de butano, para lograr una mayor onda expansiva, así como bombas de tubo rellenas de metralla, a modo de granadas, y chalecos explosivos».
Tres meses antes de los atentados, la célula empezó a comprar material para fabricar explosivos, llegando a acumular entre 200 y 500 kilos, además de 104 bombonas de butano y 19 artefactos caseros.
Houli grabó en la casa de Alcanar a varios compañeros mientras preparaban los artefactos explosivos que pretendían utilizar contra los «enemigos de Alá», amenazaban a la Policía y lanzaban proclamas de lealtad al Estado Islámico. EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.