Cuatro estados de Estados Unidos informaron el martes un récord de muertes diarias por coronavirus y los casos en Texas superaron la marca de los 400.000, mientras las autoridades de salud de California dijeron que los latinos representan más de la mitad de sus infectados.
Reuters
Arkansas, Florida, Montana y Oregón reportaron récord de muertes. California, en tanto, había registrado 133 decesos en horas de la tarde, menos que su máximo diario de 159 aunque a falta de varias horas para el final del día.
Las autoridades de salud californianas dijeron que los latinos, que representan poco más de un tercio de los habitantes del estado más poblado de Estados Unidos, representan el 56% de las infecciones por COVID-19 y el 46% de las muertes.
Los casos están aumentando en la región agrícola del Valle Central, donde hay muchos latinos, lo que está generando serios problemas en el sistema hospitalario.
Florida, el tercer estado más poblado de Estados Unidos y un destino muy apreciado para los amantes de la playa y los jubilados, tuvo 191 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, su mayor aumento diario desde el comienzo de la epidemia, dijo el departamento de salud del estado.
Texas, el segundo estado más poblado, sumó más de 6.000 casos nuevos el lunes para totalizar 401.477, según un recuento de Reuters. Solo otros tres estados -California, Florida y Nueva York- tienen más de 400.000 casos.
La pandemia, que surgió por primera vez en China a fines del año pasado, está llevando el número de muertos en Estados Unidos por COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus, más cerca de la marca de 150.000 a poco más de tres meses de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El aumento de los casos en Florida llevó al presidente Donald Trump la semana pasada a cancelar la convención del Partido Republicano programada para su nominación, que iba a realizarse en Jacksonville a fines de agosto.
Sin embargo, hay un atisbo de esperanza en los datos de Texas, donde el departamento de salud estatal informó que las hospitalizaciones por COVID-19 cayeron el lunes.
El médico Anthony Fauci, uno de los principales expertos en enfermedades infecciosas del país, dijo que había señales de que el reciente aumento podría estar llegando a su pico en estados como Florida y Texas.
En Washington, en tanto, el Congreso está estancado en duras conversaciones sobre otro paquete de alivio por el coronavirus para ayudar a las familias y empresas estadounidenses a recuperarse de la crisis.
Los senadores republicanos anunciaron el lunes un paquete de ayuda por 1 billón de dólares elaborado junto a la Casa Blanca, que fue calificado como el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, como un plan “a medida y enfocado” para reabrir colegios y negocios, además de proteger a las compañías de posibles demandas.
No obstante, Trump aseguró el martes que hay algunos aspectos que no respalda de la propuesta. “Sí, en realidad los hay, y hablaremos de eso. También hay cosas que apoyo mucho. Pero estaremos negociando”, dijo el mandatario al ser consultado sobre el tema en una conferencia de prensa.