Los habitantes de Wuhan, la ciudad donde fue identificado el primer caso el COVID-19, a fines del año 2019, han retornado paulatinamente a sus actividades.
El uso de la mascarilla es común en la urbe, sin embargo ya muchos han dejado de llevarla. En las calles ya se nota el movimiento propio de una región con más de 11 millones de habitantes.
AFP presentó un reportaje en el que se observa cómo ya se efectúan fiestas con grandes concentraciones de personas, bodas y las demás actividades sociales.
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Tras la pandemia, China aun no se ha recuperado del todo, la economía todavía refleja los efectos de más de cuatro meses de cuarentena absoluta.
El mundo espera con ansias una vacuna que ponga fin a la cadena de contagios por COVID-19, mientras tanto, en la actualidad los estragos del coronavirus se observan en mayor escala en América.
Los habitantes de Wuhan -donde fue identificado el nuevo coronavirus a fines de 2019- disfrutan el regreso a una vida normal, a tal punto que muchos de ellos no dudan en dejar la mascarilla #AFP pic.twitter.com/JurJIoBVPQ
— Agence France-Presse (@AFPespanol) August 12, 2020
