Gleximar Bravo de Linares, es una mujer que fue víctima de una presunta «mala praxis» tras no recibir una cesárea de manera oportuna, por lo cual falleció su bebé, Zoe Juliana. El hecho se produjo en el Hospital Universitario de Guanare Dr. Miguel Oraá, el 24 de julio.
Con información de Diario Última Hora Digital
«Esta denuncia no va a revivir a mi hija, pero quiero que esta denuncia sea escuchada para que no suceda más» expresó la madre.
La mujer denunció que fue refirida para una cesárea de emergencia, con un diagnóstico de RPM (Rotura Prematura de Membrana) y debía ser intervenida de inmediato. Indicó que llevaba cinco horas de haber roto fuente y la interna que la recibió, sin tener en cuenta las indicaciones médicas.
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«Me puso a parir, me mandó a colocar una solución con Pitosín, cosa que de todas maneras no hicieron; y yo, como enfermera que soy, tuve que sacar una solución de mi pañalera y colocármela porque no me estaban hidratando y ya yo tenía dos días que no comía nada”, explicó.
La afectada aseguró que se escapó de sala de parto para buscar a sus familiares para que solicitaran la cesárea.
«Me hicieron la cesárea de última y ya mi niña nació con asfixia perinatal, le hicieron RCP (resucitación cardiopulmonar) por más de una hora y mi hija sobrevivió apenas día y medio» denunció.
#Guanare: Denuncian mala praxis en el HUMO: Le dejaron morir la bebé por no practicarle la cesárea a tiempo: https://t.co/alDLzDvtfY pic.twitter.com/AUlctqFBqM
— Miguel (Kike) Villavicencio (@prensakike) August 14, 2020
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