El desmantelamiento de fiestas clandestinas ha sido uno de los objetivos más contundentes de la Policía de Bogotá, al tratarse de reuniones que pueden representar un alto foco de contagio de COVID-19. Como parte de ello, durante el puente festivo las autoridades encontraron 59 fiestas ilegales y aglomeraciones en la ciudad, con desacato de las medidas sanitarias y sin respetar el distanciamiento social.
Por EL ESPECTADOR
De las siete localidades que iniciaron cuarentena estricta desde este domingo, Santa Fe fue la que registró mayor índice de indisciplina y donde la Policía registró 246 comparendos, seguida de Teusaquillo con 232, Chapinero con 199, Usaquén con 182, Puente Aranda con 60 y Antonio Nariño con 30. Mientras que la localidad de La Candelaria, los ciudadanos acataron las medidas y no se registraron comparendos.
Uno de los casos relevantes se registró en la sede de un sindicato, ubicada en la localidad de Chapinero, donde se encontraban 91 personas en una fiesta, entre ellas, una menor de edad. De acuerdo con las autoridades, los encargados del sitio trataron de evadir a la Policía, para evitar que ingresaran. En otro caso, fueron sorprendidos 40 ciudadanos dentro de una gallera ubicada en el sector de Santa Librada, en Usme, apostando y consumiendo licor, sin ninguna medida de protección.
En total, en toda la ciudad se impusieron 8.703 órdenes de comparendos por incumplir las medidas estrictas decretadas por el Gobierno Nacional y el Distrito, de los cuales 1.906 fueron por consumo de bebidas embriagantes.
Por otro lado, se capturaron 108 personas por diferentes delitos. Una de las capturas fue la de un sujeto que se había fugado de la estación de Policía del sector de Villa Nidia, quien se encontraba con un arma de fuego y una granada en su poder. Asimismo, se recapturaron a otros dos hombres que también se habían fugado de este punto.
Además, las autoridades lograron la captura de tres mujeres y un hombre en la localidad de Tunjuelito, quienes se encontraban hurtando a pasajeros de un bus del SITP. Gracias a la reacción de los uniformados, se recuperaron las pertenencias de los ciudadanos. También, en actividades de registro a personas, la Policía sorprendió a dos hombres que, aunque tenían medida de aseguramiento domiciliaria vigente (uno de ellos por homicidio agravado), estaban transitando en vías públicas de la ciudad.
En Rafael Uribe, hallaron un desguazadero, donde se logró la recuperación de dos vehículos hurtados y varias autopartes. El lugar tenía como fachada un local para reparar neveras.
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