El uso de leña para cocinar es cada vez más común en el estado Mérida, debido a la aguda escasez de gas doméstico y los constantes y prolongados cortes del servicio eléctrico. El aumento de la demanda ha causado un incremento en los precios de la carga de leña, mayor deforestación, el robo de cercas de madera en fincas y el uso del trueque con panelas para pagar el combustible.
Algunas personas han ingeniado estufas a leña, portátiles y empotradas, mientras que otras han optado por cocinar haciendo uso de gasoil, combustible perjudicial para el aparato respiratorio humano si se inhala por tiempo prolongado el humo que expele al utilizarse.
En el Mercado Principal de Mérida venden estufas portátiles para ser utilizadas con leña, cuyo costo alcanza los 12 dólares. Así mismo, constructores han visto en esta situación la posibilidad de ofrecer cocinas empotradas con estufas de leña, que ofrecen con distintos diseños y tamaños por redes sociales.
Otros ciudadanos han optado por comprar cocinas pequeñas a gasoil. «Aquí en El Chama, sector Santa Catalina, tenemos más de dos meses que no llega el gas comunal ni el gas privado. Tuve que comprar una cocina de gasoil, pero ahora ya no tengo gasoil. Estoy buscando quien pueda llenarme las bombonas de gas, así sea pagando en dólares», expresó a El Pitazo un habitante de la ciudad de Mérida.
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