«El 6 de diciembre no va a haber una elección formal, porque las democracias del mundo no reconocen al Consejo Nacional Electoral (CNE)». A esa conclusión llegó Tulio Álvarez, jefe de la Cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela, quien junto a 30 juristas han alertado que los comicios que el gobierno promueve y que son apoyados por opositores como Henrique Capriles, son un «teatro», dispuesto a acabar con la Asamblea Nacional (AN), «último resquicio de legitimidad en Venezuela», poniendo en riesgo el respaldo internacional.
Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara
¿Se está consolidando la fragmentación de la oposición democrática con el llamado a votar que ha hecho Capriles?
El capital más importante que tiene el factor democrático es el apoyo de la comunidad internacional, esa comunidad internacional reconoce a la presidencia interina y a la AN, eliminar esas condiciones significa perder ese apoyo. Tengo un propósito de jamás atacar a ningún factor democrático, porque tengo claro que en Venezuela el enemigo ni siquiera es Maduro. El país es teatro de operaciones de intereses internacionales, los más peligrosos. A Maduro lo apoya la liga del autoritarismo y del totalitarismo. Nosotros lo que estamos a punto es de la pérdida de la soberanía si los dirigentes no toman conciencia de esta situación.
¿Puede Maduro librarse de las sanciones internacionales tras los indultos que otorgó y ahora con líderes representativos de la oposición en las parlamentarias?
Sí lo puede hacer. Si los factores democráticos ceden, si hay imagen de que hay una posibilidad de entenderse, si hay la imagen de que estos procesos electorales van a llegar a una solución arreglada, es evidente que sí va a lograr Maduro la flexibilización de las sanciones.
¿Capriles y los excarcelados que se inscriban en las elecciones tendrían capacidad de arrastre de votos?
La participación de un excandidato presidencial que haya sido contendor es muy significativa a los efectos del régimen, pero el régimen está jugando a un doble juego peligroso, porque nadie en Venezuela controla absolutamente el proceso. La situación está deteriorada, el mundo militar está destruido como institución, allí puede pasar cualquier cosa, y sobre todo una situación de miseria y marginalidad colectiva.
¿Por qué dice que técnicamente el 6D no habrá elecciones?
Porque el Grupo de Lima determinó que la designación atípica e inconstitucional del CNE era totalmente desapartada de la realidad y que en consecuencia no reconocía al órgano ni ninguno de sus actos. También lo hizo el Consejo Permanente de la OEA que tampoco reconoce la convocatoria del 6D, y que sólo reconoce como única institución legitima en Venezuela a la AN.
¿Cuáles son los principales elementos que hacen inconstitucional las elecciones?
Hay ilegitimidad del órgano que convoca que es el CNE; la Sala Constitucional del TSJ efectúo una delegación legislativa al CNE usurpando las funciones del parlamento y dictan unos cambios de las condiciones que transforman el proceso electoral, como aumentar el número de parlamentarios de 167 que es un número cerrado, porque es una fórmula que trae la Constitución en el artículo 186, y lo amplia a 277 diputados.
¿Qué pasó con el voto indígena tras las nuevas condiciones electorales?
El CNE cambió las condiciones de elegibilidad. La Constitución establece que la comunidad indígena tiene tres diputados, que se eligen de acuerdo a sus tradiciones, El CNE uniformó el proceso al reconocer que estamos hablando de multiplicidad de etnias y que además estamos hablando de tres circuitos indígenas que están limitados a 10 estados de Venezuela. Esto es una manipulación, además si tú aumentas el número de diputados le estás quitando peso a la representación indígena.
¿Qué se puede esperar de la campaña política en pandemia?
En este momento es notorio que han desaparecido los medios de comunicación independientes del país; LA PRENSA es una excepción. Hay una manipulación desde la perspectiva de los contenidos, de la administración de los recursos del Estado, un ventajismo, este cúmulo de elementos ha hecho que la comunidad internacional diga que el 6D no hay una elección, dale cualquier nombre, pero no hay elección.
¿Qué futuro tienen los partidos intervenidos por el TSJ al participar en estos comicios?
Los partidos políticos son las instituciones básicas que permiten la participación política de los ciudadanos porque son los órganos postulantes. Si tú convocas un proceso y le quitas al partido la capacidad de postular, entonces estás anulando toda participación de los militantes.
¿Cómo ve a la AN, qué debe hacer después del 6D?
Desde el primer día de la AN se cometió una cadena de errores que hoy estamos pagando. Ahora eso significa que nosotros vamos a destruir la AN que es lo último que nos queda. Si hay un diputado vivo en Venezuela ese diputado es el último, mujer u hombre que tiene que dar la batalla, porque no es una batalla individual sino que es la batalla por la institucionalidad.
¿Se debe revisar la presidencia interina?
La comunidad internacional reconoció la subrogación y reconoció al presidente de la AN por ser presidente de la AN, evidentemente si cambia el presidente de la AN cambia la subrogación, es un tema clave.
¿Qué piensa de la posibilidad de una elección paralela a las elecciones del 6D que pueda convocar la AN?
El 16 de julio de 2017, fecha que se hizo el plebiscito, se emitió un mandato constitucional que no ha sido acatado. Oponer procesos en este momento con la coyuntura social, económica y el Estado de excepción que hay impide cualquier convocatoria por parte de factores democráticos, pero lo que deben hacer es promover la unidad o al menos coordinarse, de lo contrario, sus líderes políticos caerán uno a uno, porque quisieron pelear solos. No podemos permitir que este liderazgo que se la ha jugado durante años siga siendo víctimas de la cárceles, torturas, de la persecución de este régimen criminal.
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