El Gobierno de Nicaragua acusó hoy a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, de haber expuesto en la víspera una situación de Nicaragua que no se ajusta a la realidad y que se basa únicamente en informaciones procedente de fuentes opositoras.
El informe presentado por Bachelet en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU está “politizado” y fue “elaborado a partir de fuentes exclusivamente opositoras al gobierno, con información proveniente de ONG y medios de comunicación abiertamente vinculados al intento fallido de golpe de Estado de 2018”, dijo una funcionaria de la Misión Diplomática de Nicaragua ante la ONU en Ginebra.
Hablando en el segmento en el que los gobiernos pueden responder a la situación de sus países expuesta por la alta comisionada, la diplomática reclamó que se respete “el principio de independencia y soberanía” y “el cese de toda política de injerencia”.
Este lunes, Bachelet actualizó oralmente la información que tiene su oficina sobre la situación en Nicaragua, afirmó que la crisis de derechos humanos continúa y denunció que el gobierno ha respondido a la emergencia de la COVID con violaciones de la libertad de expresión y despidiendo a personal médico.
Agregó que las autoridades se niegan a dialogar para intentar rebajar las tensiones y resolver los problemas identificados.
La situación de confrontación impera en Nicaragua desde abril de 2018, cuando la sociedad civil organizó protestas contra medidas del gobierno, que respondió con la represión armada y calificó el movimiento ciudadano de intento de golpe de Estado.
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