El politólogo y actvisita político Nícmer Evans advierte que la ley aprobada por la asamblea constituyente convocada por Nicolás Maduro otorga a éste poderes cuasi monárquicos y abren el camino a una serie de privatizaciones que se harán prácticamente en secreto
Por Provea
El pasado viernes, la asamblea constituyente que convocó Nicolás Maduro aprobó una ley, denominada antibloqueo, que permite al Ejecutivo iniciar la disposición de activos y bienes del Estado, además de hacerlo sin que la información sea pública y cerrando el paso a la debida labor de contraloría que constitucionalmente debe ejercer el Parlamento.
Para Nícmer Evans, politólogo, activista político, fundador del movimiento Marea Socialista y actualmente director del portal informativo Punto de Corte, el instrumento jurídico ha ocasionado un hervidero no solo en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sino de la izquierda en general, no solo porque se abre camino a la privatización hasta de la industria petrolera, sino porque convierte al Ejecutivo en una especie de poder monárquico.
“Eso es un hervidero allá adentro. Está la postura del Partido Comunista de Venezuela y la izquierda ortodoxa, que asumen que se trata de la declaración de Maduro como un gobierno neoliberal y entreguista”, expresó Evans en entrevista vía telefónica.
Una ley antibloqueo “premonárquica”, según Nícmer Evans
-¿Cuál es su opinión sobre la ley antibloqueo? Sectores de izquierda y del propio entorno gubernamental han advertido sobre la posibilidad de una serie de privatizaciones que alcanzarían la industria petrolera
-Empecemos por el hecho que la ley no existe leyes constitucionales. Ellos se crearon una nueva pirámide de Kelsen, una nueva estructura jurídica. En la ley justifican su decisión con el hecho de que se aplique el calificativo de crímenes de lesa humanidad a los efectos del bloqueo económico, que las mismas Naciones Unidas señala al gobierno de haber cometido. Pero hay unos elementos importantes, como atribuirse la facultad de desaplicar normas, algo que es una cosa impresionante.
“Podemos decir que la ley es ‘premonárquica’ –sostuvo Evans-, que convierte al Poder Ejecutivo venezolano y a quien lo ejerce en una especie de monarca del silgo XXI, que tiene facultad de desaplicar normas a su disposición. Es capaz de dar facultad a un hombre de hacer todo eso solo porque él decida que es supremo”, expresó Evans.
En su opinión, el instrumento jurídico es una carta blanca a las privatizaciones. “Lo veo como un problema de forma; veo bien que se hagan algunas privatizaciones, pero es de resaltar que se caiga en un debate ideológico luego de 21 años de desmantelamiento de la industria privada; que ahora sea que descubras que el sector privado es necesario y maravilloso, que la ley reconozca que las expropiaciones hechas por Chávez fueron un error y que trates de enmendar diciendo que todos aquellos activos que hayan sido expropiados, enajenados, si quieren invertir, se podrá devolver las propiedades”.
Riesgos con la temporalidad y el secreto, advierte Nícmer Evans
Destacó Evans que la ley antibloqueo, establece condiciones para la inversión, pero sujeta a dos elementos, el primero que está atada a una ley que se define como temporal, y segundo, a acciones que se califican como secretas hasta que la ley sea derogada. “Esto tiene el riesgo de que cualquier negociación con el sector privado para la vuelta de su propiedad puede ser cuestionada de manera inmediata porque puede ser revisada por la Contraloría”, señaló.
Añadió como aspectos alarmantes que se desautoriza a la Asamblea Nacional (AN-Parlamento) y se elimina la facultad del Legislativo para poder establecer normas en el ámbito económico y de control previo que debería asignarse para el cumplimiento de normas. “Solo existe (en la ley citada) el control posterior. Puedes robar, das licencia y después chequeas qué robaron. Es muy grave”.
Además, apuntó sobre dos elementos en la ley, que considera alarmantes. Uno es la posibilidad de desaplicación de normas, dice que no se desaplicará el artículo 303 de la Constitución, que resguarda las acciones Pdvsa, pero puede permitir, por ejemplo, que se desaplique al narcotráfico como delito, ya se habla, en el artículo 21, de nuevos mecanismos o fuentes de financiamiento en cualquiera de sus formas. “Si tienen facultad de desaplicar normas. Ellos pueden legalizar el narcotráfico, porque eso les ayuda a generar ingresos más allá del bloqueo”.
Nícmer Evans alerta sobre posible desmantelamiento de Pdvsa
Sin embargo, advirtió que igualmente se puede desmantelar y rematar a Pdvsa. “Entre el artículo 23 y el 24, específicamente en el 24, se establece que el Ejecutivo podrá modificar empresas públicas o mixtas, aunque el mismo artículo dice que no aplica al 303, relacionado con Pdvsa, la misma ley habla de la posibilidad de reestructuración de empresas y organismos a discrecionalidad del Ejecutivo, así como de cambio de criterios de propiedad, lo que implica que, aunque no vas a violar el 303 la puedes reducir (a Pdvsa) a sus acciones solamente, y puedes, según el artículo 2, de ventas de bienes y patrimonios desactivados, desafiliar propiedades de Pdvsa, así que puedes entregar la compañía sin afectar el 303.
En opinión de Evans, hay una vulneración clara del principio de entregar soberanía nacional que no es una postura contra la izquierda. “Hasta los de derecha creen que esto es una locura, así que van a hacer coincidir a la derecha e izquierda”.
Siga leyendo en Provea
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.