La médica neuróloga cirujana Hilda Molina, es una disidente cubana que durante años formó parte del círculo más íntimo de Fidel Castro y sostuvo largas conversaciones con el dictador.
Por Primer Informe
En una entrevista con Catalunya Press, Molina afirmó que toda la dirigencia de Podemos es una pieza formada ideológicamente por la tiranía cubana para avanzar en sus planes geopolíticos apoyados también por China, Rusia, Siria, Irán y Corea del Norte.
«…antes de constituir Podemos tuvieron que formarse en la escuela de adoctrinamiento de cuadros. Eran los «guerrilleros ideológicos» que iban a construir el «socialismo siglo XXI» en toda América Latina y Europa», dice
Esos «guerrilleros ideológicos» eran más importantes que los guerrilleros armados, le confió Fidel Castro a Molina.
«Fidel ya no confiaba en la lucha armada y es cuando me habla también de la revolución silente y me da a leer a Antonio Gramsci. Yo no sabía quién era Gramsci y aquí me di cuenta que estaban trabajando el cerebro de la gente al tiempo que había guerrillas en América Latina», contó la médico.
Molina cayó en desgracia con los Castro cuando denunció la discriminación de los enfermos cubanos a favor de los extranjeros que pagaban los servicios médicos en dólares en el Centro Internacional de Restauración Neurológica que ella dirigía.
Durante quince años estuvo condenada al ostracismo en la isla hasta que logró obtener asilo en Argentina en 2009.
El tutelaje ideológico de Cuba sobre Podemos es demostrado constantemente por los dirigentes del partido que representa a la extrema izquierda española.
Base latinoamericana de la subversión
«Aquí entrenaban toda la gente de izquierda. El Estado Mayor de Latinoamérica está en Cuba desde donde controla todo, incluyendo a Venezuela. En su perversidad Fidel también me hablaba de América Latina y de Europa, mencionando en España e Italia, no estamos solos en esta misión de la Patria Grande Latinoamericana del socialismo siglo XXI, me decía [Fidel Castro]«.
La fórmula castrista del «socialismo siglo XXI» era la de conseguir el poder con los votos y un discurso populista, hacer la reforma constitucional, eliminar los medios independientes y la separación de poderes para perpetuarse en el poder, explicó Molina
Esta misma fórmula la aplicó Chávez cuando asumió el mando en 1999. Desde entonces, el régimen chavista mantiene el poder en Venezuela con el apoyo cubano. Entre las misiones médicas cubanas, como mucho se ha denunciado, viajan espías que sirven a los regímenes de Caracas y La Habana.
«El porcentaje es muy alto de espías y vigilantes, a razón de 1 espía por cada 2 y 3 médicos. En el país aliado socialista le sale muy caro pagar la factura del servicio médico cubano«. Se calcula que por cada «médico» enviado desde Cuba a Venezuela, el régimen castrista recibe 6.000 dólares de su satélite suramericano.
Cuba y Venezuela, sostiene Molina, están igual de mal. «Tenemos los mismos verdugos. La revolución castrista nos ha dejado en la ruina y la miseria. Hoy día tenemos un régimen multinacional, tenemos un problema geopolítico mucho más complicado. En Cuba están mandando las organizaciones y mafias criminales y corruptos como los capos del narcotráfico. Es una base de operaciones ideológicas, militares, políticas, criminales de narcos y terroristas».
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