Al final de la sesión del Parlamento en que se trató una moción de censura a su gobierno, Sánchez hizo el anuncio del freno a la reforma judicial, lo que se interpretó como un gesto de acercamiento con Pablo Casado, líder del opositor Partido Popular.
La respuesta de Sánchez está motivada por las duras advertencias que su Gobierno ha recibido de Europa por atacar la independencia judicial.
Se estaría gestando un retorno al consenso bipartidista, liderado por Sánchez y Pablo Casdo que disminuiría con la influencia del chavismo español en la política española.
Lo que más sorprendió a los integrantes del chavismo español, fue que Podemos se enteró de la decisión de Sánchez de paralizar la reforma judicial al mismo tiempo que los medios de comunicación.
Los diputados de la extrema izquierda recibieron el anuncio contrariados porque “llevábamos tiempo trabajando en esta reforma”, confiaron a algunos voceros a medios españoles.
La aproximación de Sánchez al PP y a Casado «es total» confirmaron fuentes de Podemos al portal Economía Digital.
Ahora en el partido de Pablo Iglesias creen que una eventual vuelta de Sánchez al bipartidismo aleja a los socios que antes apoyaron la moción de investidura, entre los que se cuentan partidos a favor del separatismo y otros con vínculo ideológico etarra.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, le recordó a Pedro Sánchez, a través de sus redes sociales, cuáles eran las condiciones que pone su partido para sentarse a negociar la renovación del CGPJ.
Los populares exigen a Sánchez retirar propuesta de reforma construida con Podemos, despolitizar la elección del CGPJ y Fiscalía y en último lugar y más importante “excluir a Podemos del proceso”. “Con Podemos no, no nos vamos a sentar”, dijo García Egea.
Las dos formaciones saben que lo que está en juego es el reparto de sillas de los jueces. El PP ya había exigido un reparto proporcional entre PSOE y PP, excluyendo a Podemos de la ecuación.
Los socialista no lo aceptan y critican que no están en condiciones de exigir esa cuota, como si tuvieran la mayoría absoluta de 2011. Desde el PSOE consideran “normal” que su socio de Gobierno, Podemos, exija también sillas en este reparto y, por ello, a finales de agosto se acabó rompiendo la interlocución con los de Casado.
Con información de Economía Digital.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.
