El invicto campeón ruso de peso ligero de la UFC, Khabib Nurmagomédov, ha cargado contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y se ha unido a la campaña del mundo musulmán contra las autoridades francesas con una publicación en Instagram a la que adjuntó una foto de la cara de Macron con una huella de zapato encima.
El mandatario francés afronta una serie de fuertes críticas y ataques verbales por sus comentarios sobre el islam.
Tras el asesinato del maestro francés Samuel Paty, decapitado el 16 de octubre por haber enseñado a sus alumnos caricaturas del profeta Mahoma en una clase de educación cívica sobre la libertad de expresión, Macron prometió intensificar la lucha contra los islamistas radicales en el país y prometió que Francia no renunciará a las caricaturas ni a los dibujos. A principios del mes también describió al islam como una religión «en crisis en todo el mundo».
«Que el Todopoderoso desfigure la cara de esta escoria y todos sus seguidores que bajo el lema de la libertad de expresión ofenden los sentimientos de más de 1.500 millones de creyentes musulmanes. Que Dios los humille en esta vida y en la próxima. Alá es rápido en hacer rendir cuentas y lo van a ver», escribió Nurmagomédov en Instagram en referencia a Macron.
«Nosotros los musulmanes amamos a nuestro profeta Mahoma (que Alá lo bendiga y salude) más que a nuestras madres, padres, hijos, esposas y a todas las demás personas cercanas a nuestro corazón. Créanme, con estas provocaciones les saldrá el tiro por la culata», aseveró el luchador, quien agregó que «Alá maldijo en este mundo y en la última vida» a quienes lo ofenden a él o a su enviado «y les preparó sufrimientos humillantes».
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