Después de participar de la asunción de Luis Arce, el Presidente encabezó un acto en Jujuy y acompañó al ex mandatario a cruzar la frontera.
El presidente Alberto Fernández despidió este lunes en La Quiaca, Jujuy, a Evo Morales, quien pone fin a su exilio en el país para retornar a Bolivia tras la asunción del presidente Luis Arce.
«Del otro lado de este puente hay miles de bolivianos que esperan abrazarlo. El pueblo no se equivoca. Acá dejás amigos que siempre van a estar. Fue un honor tenerte entre nosotros este tiempo, te vamos a extrañar», indicó el mandatario.
«Es muy lindo estar en La Quiaca por este motivo, el de garantizar que nuestro querido compañero y hermano Evo Morales regrese a su patria, de la que nunca debió haber salido y donde nunca debió ser maltratado como lo fue», agregó.
Fernández habló de pensar en una «patria grande» y dijo: «Bien dice Evo: somos parte de una patria grande, que quiere crecer, que quiere justicia y que quiere desarrollo no para algunos sino para todos. Una patria que quiere abrazar a todos».
Morales inicia así un viaje de dos días para arribar el miércoles próximo al Trópico de Cochabamba, su tierra natal, un año después de haber renunciado a la presidencia de su país.
«Quiero decirles que no dudaba de que iba a volver, pero no estaba seguro de que iba a ser tan pronto, algo historico e inédito. Gracias a la unidad del pueblo boliviano y al acompañamiento de muchas autoridades del mundo», aseguró Morales.
El ex presidente fue elogioso con Fernández, al punto de considerar que le «salvó la vida». Y agregó: «Gracias, Alberto, por acompañarme y garantizarme seguridad. Alberto Fernández me salvó la vida, muchas gracias hermano».
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