Este domingo, cerca de las 8.45, efectivos de la DDI de San Isidro de la Policía Bonaerense, con la colaboración de la PFA, allanaron la casa particular y el consultorio privado de Leopoldo Luciano Luque, el neurocirujano que actuó como el último médico personal de Diego Armando Maradona que este miércoles 25 de noviembre al mediodía falleció cerca del mediodía en una casa del barrio privado San Andrés, del partido bonaerense de Tigre.
Con información de Federico Fahsbender y Martín Candalaft / Infobae
Las actuaciones fueron autorizadas por el juez de garantías de San Isidro Orlando Díaz tras un pedido de la fiscal de Benavídez Laura Capra, a cargo del caso, junto al fiscal general del distrito John Broyad y los adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
La investigación ahora es por el delito de homicidio culposo y los operativos surgen tras las declaraciones testimoniales que brindaron este sábado Dalma, Giannina y Jana, las tres hijas de Maradona.
El principal objetivo para indagar sobre las causales de muerte y la intervención de los profesionales era el historial clínico. Ese documento, la historia clínica del astro, apareció y fue secuestrado en la casa particular de Luque, en la calle 30 de septiembre al 1800, en la localidad de Adrogué, junto con cinco computadoras tipo notebook, tres teléfonos celulares, documentaciones varias y recetarios.
En paralelo, con el apoyo de la división de Investigación de Delitos Contra el Orden Constitucional, la Justicia allanó el consultorio privado de Luque en la clínica ubicada en la esquina de Avenida del Libertador y Juramento, en el barrio porteño de Belgrano, donde también se secuestró una computadora de escritorio, una notebook, un legajo personal del neurocirujano y un sello médico.
La Justicia empezó una investigación por supuestas irresponsabilidades en el cuidado del paciente desde su internación en la clínica Ipensa de La Plata, donde se internó el 2 de noviembre para realizarse chequeos generales por un evidente deterioro en su salud. Luque habló, por entonces, de un cuadro de deshidratación y de anemia: especificó que no comía y que estaba en pasando un mal momento a nivel psicológico.
Tras la declaración de las hijas del ex jugador, la carátula de la investigación pasó a ser homicidio culposo y la urgencia de los allanamientos se explica en el intento de evitar que se borre o elimine material que pueda ser clave en los esclarecimientos del hecho. “En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque”, expresaron.
Tras inspeccionar la casa el jueves pasado, aseguran fuentes del caso a Infobae, los fiscales razonaron que lo que había era insuficiente para una internación domiciliaria: no se encontró un desfibrilador -la enfermera Dahiana Madrid declaró que le hizo respiración boca a boca y masajes cardíacos a Maradona para intentar revivirlo- o suero.
Parecía, simplemente, “la muerte de alguien que falleció en su casa”, de acuerdo una fuente clave. Esta deducción llevó a dudar del médico y sospechar de la internación domiciliaria con Luque como principal responsable de que Diego estuviera correctamente atendido en el country San Andrés.
Ahora, la fiscalía investiga si los errores o la falta de atención podrían haber llevado a un homicidio culposo, es decir, a una muerte que podría haberse evitado. Así, el caso cobra un giro radical: la autopsia no había revelado una mala praxis, pero los fiscales investigan ahora negligencia médica o impericia.
Tras la finalización del procedimiento, Luque salió a la vereda y recibió en el patio de su casa a los periodistas que aguardaban su palabra. “Estoy a disposición de la Justicia. Sé lo que hice con Diego y sé como lo hice. Tengo todo para mostrar. Estoy absolutamente seguro de que hice lo mejor que se podía con Diego”, afirmó.
Respecto a su situación penal, fuentes del caso aseguran que hasta este domingo al mediodía el médico no fue imputado formalmente, no se pidió su detención y no fue convocado a prestar declaración indagatoria por el momento, aunque sí está siendo investigado y fue notificado de sus derechos y garantías durante el allanamiento. Sin embargo, Luque no será testigo en la causa.
No se sabe, por lo pronto, si se reunirán los elementos suficientes para justificar una indagatoria, lo que depende de la búsqueda y el análisis de las pruebas que se podrán complementar con los resultados de las pericias toxicológicas, que se esperan en el transcurso de la semana que viene.
También se evalúa la posible responsabilidad de la psiquiatra especialista en adicciones Agustina Cosachov, que trató a Maradona en sus días finales y su participación se encuentra bajo análisis, aunque por ahora no hay movimientos o pedidos de prueba sobre la especialista. “Es una posibilidad”, afirma una voz clave en el caso.
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