Una protesta de trabajadores agrícolas en Perú se extendió el jueves desde el sur hacia el norte del país, dejando cientos de buses de pasajeros y camiones cargados de alimentos varados por bloqueos, además de un muerto en medio del caos.
El presidente Francisco Sagasti calificó la muerte como “una tragedia” y afirmó durante una conferencia con la prensa extranjera que se investigarán las consecuencias de la primera víctima de las protestas que comenzaron el lunes.
“Sí, me acaba de llegar la información, esto fue en Virú (en el norte de Perú). Realmente es algo que no esta dentro de los esquemas de política del Gobierno. Investigaremos exactamente qué fue lo que sucedió”, dijo Sagasti.
“Realmente es una tragedia. Nosotros no queremos que nadie muera en protesta por defender sus derechos laborales”, refirió.
La primera ministra de Perú, Violeta Bermúdez, afirmó en un discurso ante el Congreso que según informaciones preliminares la muerte en Virú “no estaría relacionada con las protestas” y que una investigación determinará las causas.
El jefe de la policía de la región norteña La Libertad, Angel Toledo, precisó que la víctima de 29 años presentaba una herida en la cara, posiblemente producida por algún tipo de arma o por un objeto contundente. “La policía no está portando armas de fuego”, sólo está usando varas, cascos y escudos de plástico y bombas lacrimógenas, dijo el oficial a la televisora Canal N.
LEY EN LA MIRA
En noviembre, la muerte de dos jóvenes durante una protesta en Lima provocó la renuncia del predecesor de Sagasti, Manuel Merino, quien había llegado al poder solo unos días antes tras la destitución del popular expresidente Martín Vizcarra, en una de las peores crisis políticas del país.
Esas muertes generaron un renovado escrutinio por las acciones de las fuerzas de seguridad en la nación andina.
Los trabajadores en protesta reclaman un aumento de salarios y la derogación de una antigua ley de promoción agraria que otorga beneficios tributarios a empresas exportadoras y que, afirman, permite el recorte derechos laborales y la operación de firmas que tercerizan el empleo.
Los diálogos entre los ministros y los manifestantes fracasaron por segunda vez el miércoles, aunque el Gobierno plantea revisar el capítulo laboral de la ley agraria para responder el problema actual y solucionarlo, dijo Sagasti.
“Ya es hora de cambiar las condiciones en las cuales esto (la ley) se desarrolló hace 20 años y esto requiere una revisión integral de la ley; pero por el momento resolvamos el problema de inmediato y eso es lo que hemos planteado al Congreso. No derogar la ley, ni hacer una nueva ley a tontas y a locas, sino realmente hacer un trabajo serio”, manifestó el mandatario.
En el cuarto día de protestas, los bloqueos afectaban el transito de vehículos en el norte y sur de la principal carretera de la costa de Perú, justamente las zonas que albergan las más importantes empresas agroexportadoras del país.
En el norteña región de La libertad, cientos de trabajadores de la exportadora de uvas, mandarinas y arándanos, Camposol, se plegaron a las manifestaciones que se originaron en la región de Ica, a unos 300 kilómetros al sur de Lima.
PROBLEMAS POR BLOQUEO
Asimismo, obreros de la agroexportadora Talsa, también en el norte del país, anunciaron se unirán a la protesta el viernes.
“Los trabajadores que están en lucha son de la empresa Camposol; han sido agredidos por la policía que ha llegado en gran número para impedir que sigan bloqueando la carretera”, dijo Juan Herrera, dirigente nacional de trabajadores agrarios.
Mientras tanto, en Ica los pasajeros de cientos de buses que se encuentran varados por cuarto día en la carretera se enfrentaron con piedras a los manifestantes que impiden el paso.
Mujeres embarazadas, niños y ancianos, en la larga fila de buses y camiones de carga, presentaban dificultades para comprar alimentos y agua, según un fotógrafo de Reuters en la zona.
La agroexportación se ha convertido en los últimos años en el segundo generador de divisas, después de la minería, según la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP).
Perú es el primer exportador mundial de arándanos y también cuenta con otros productos “estrellas” como la uva fresca, el aguacate y los espárragos. El sector no sufrió de restricciones durante la pandemia y entre enero y septiembre las exportaciones agrarias sumaron unos 5.086 millones de dólares, un 0,51% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos oficiales.
“Se han paralizado todas las actividades, no hay cosechas, no hay nada. Se están malogrando uvas y espárragos, estamos en plena temporada de estos dos cultivos”, dijo a Reuters Fernando Cilloniz, un empresario agroexportador de uvas.
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