Las revelaciones que se han hecho sobre el representante Eric Swalwel, un demócrata de California, revelan como China inundó de espías a los Estados Unidos.
Por Primer Informe
La completa penetración de Beijing en la sociedad estadounidense está motivando a Washington a cerrar inmediatamente todas las bases de operaciones de China en Estados Unidos incluidos los cuatro consulados que quedan en el territorio.
Sobre las noticias de Swawell lo más sorprendente que ha trascendido es que Fang Fang, la presunta agente del Ministerio de Seguridad del Estado chino también conocido como «Christine», no lo contactó por primera vez mientras estaba en el Comité de Inteligencia de la Cámara, sino cuando era concejal en Ciudad de Dublín, California.
La espía encubierta siguió y promovió su carrera cuando fue elegido miembro de la Cámara de Representantes y asignado a un comité de gran interés para China.
El gigante asiatico tiene cientos, tal vez, miles de agentes en Estados Unidos que identifican, preparan, apoyan, influyen, comprometen y corrompen a los estadounidenses en la política y otros campos de importancia para ellos.
Es así como China inundó de espías a los Estados Unidos.
Darrell Issa, el republicano que regresa al Congreso desde California, le dijo a Fox News el 11 de diciembre que hay «cientos de miles de personas que actúan como espías coordinados por China».
El enfoque de “mil granos de arena” es el que te tiene China para entrevistar a estudiantes, turistas y hombres y mujeres de negocios que regresan a China, recolectando bits de información aparentemente intrascendentes.
Beijing, sin embargo, puede tomar el material recopilado, utilizando su creciente inteligencia artificial y otras capacidades.
¿Es Fang una simple recolectora de información?
Al parecer, la denominada amante de Swalwell no es únicamente una recolectora casual de información.
Es posible que incluso haya atrapado a Swalwell, quien aún no ha negado las acusaciones de una relación sexual con ella.
Fang llegó a Estados Unidos alrededor de 2011 para estudiar en la Cal State University East Bay, donde dirigía un grupo político, un capítulo local de la organización de Asuntos Públicos Estadounidenses de las Islas del Pacífico Asiático.
Estudiantes Chinos son potenciales agentes de espionaje
China tiene en la actualidad, aproximadamente 370.000 estudiantes en colegios y universidades estadounidenses.
El número de estudiantes chinos se ha triplicado en una década.
Cada estudiante es un agente potencial porque todos están bajo la obligación legal de cometer espionaje contra los Estados Unidos.
Los artículos 7 y 14 de la Ley de Inteligencia Nacional de China de 2017 requieren que todos los ciudadanos chinos espíen si se les solicita.
De igual forma, ningún ciudadano chino puede resistir la exigencia de espiar, o de cometer cualquier otro acto, en el organigrama del Partido Comunista.
Al final, todos los chinos son agentes recolectores de información
China, como era de esperar, está empleando sistemáticamente a sus ciudadanos para recopilar información de inteligencia y utilizar instalaciones diplomáticas para manejarlos.
Fang, por ejemplo, estaba en contacto con un diplomático sospechoso de ser un agente del Ministerio de Seguridad del Estado, con sede en el consulado de San Francisco.
Ese consulado incluso albergaba a una fugitiva buscada por el FBI.
Tang Juan finalmente se rindió a las autoridades estadounidenses el 24 de julio después de huir a la seguridad del complejo un mes antes.
Se sospecha que Tang que oculta vínculos con el ejército chino mientras trabajaba como investigadora de biología en la Universidad de California en Davis.
¿Cómo China inundó de espías a los Estados Unidos?
En julio, el Departamento de Estado ordenó el cierre del consulado chino de Houston.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que la instalación era un «centro de espionaje y robo de propiedad intelectual».
Se especula que el consulado se utilizó para obtener de manera ilícita, entre otras cosas, tecnología de extracción de petróleo de empresas cercanas de Texas.
El consulado de China en Nueva York también es un centro de espionaje. James Olson, un exjefe de contrainteligencia de la CIA, estimó «conservadoramente» que China, en palabras del New York Post, «tiene más de 100 oficiales de inteligencia operando en la ciudad en un momento dado».
La ciudad de Nueva York, dijo, está «bajo un ataque como nunca antes».
Pompeo dijo al periódico de Nueva York que esos oficiales de inteligencia están operando desde el consulado de Nueva York y la misión china ante las Naciones Unidas.
Los agentes de China están preocupando a las fuerzas del orden de Estados Unidos.
El director del FBI, Christopher Wray, dijo en julio, que «casi la mitad» de los casos de contrainteligencia son contra China.
El FBI abre un caso de contrainteligencia relacionado con China “aproximadamente cada 10 horas”.
¿Cómo cerrar las posibilidades de espionaje a China?
Según el Gatestone Institute, hay una forma de hacer frente a esta emergencia: cerrar las bases de operaciones de China en los EE.UU.
Esto significa cerrar los cuatro consulados restantes de Beijing (Chicago, Los Ángeles, Nueva York y San Francisco) y reducir sustancialmente el personal de la embajada.
La embajada, en realidad, solo necesita al embajador, la familia inmediata y el personal, no los cientos asignados actualmente allí, señala la publicación.
Mientras corta al personal de la embajada hasta los huesos, el Departamento de Estado debería expulsar al actual embajador, Cui Tiankai.
Él y alguien del consulado de Nueva York intentaron reclutar a un científico en Connecticut como espía.
Pekín puede enviar otro embajador, pero Washington debe advertir a los chinos que será expulsado a la primera señal de conducta inapropiada.
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