El Estado Islámico ha difundido esta tarde un vídeo, de una duración de tres minutos, con expresa referencia a las fiestas navideñas y a las de año nuevo, en el que anima a sus combatientes y actores, lobos solitarios, a que cometan atentados durante estas Navidades y en Año Nuevo.
La grabación, titulada “mátalos fríamente con terror y rabia”, incluye imágenes del reciente atentado perpetrado en Viena, de otros cometidos en Francia, como el de Niza en 2016 con un camión que atropelló a una multitud, así como acciones de guerra y de supuestas víctimas causadas por los enemigos “cruzados”, entre ellos niños. El recurso a las imágenes de menores que habrían muerto por los ataques de las tropas de la Coalición Internacional es un recurso habitual para enardecer los ánimos de los fanáticos e inculcarles el odio hacia los “infieles”.
Los autores del vídeo preguntan a los que lo están viendo “¿a qué esperas cuando la guerra se vuelve más intensa cada día?”. Y les recuerda que si otros fueron capaces de cometer los atentados a que se hace referencia en la grabación, cualquiera puede hacerlo en estas fiestas. Entre los objetivos, los franceses son expresamente mencionados, señalan a los países miembros de la Coalición Internacional, de la que forma parte España. “Confía en Alá y mátalos”, se puede leer en los subtítulos que se incluyen en inglés.
Los recientes atentados de Niza y Viena, cometidos por lobos solitarios, preocupan en medios antiterroristas consultados por LA RAZÓN. Existe la sospecha de que el atacante de la capital austríaca, Kujti Fejzulai, contó con algún tipo de apoyo logístico para hacerse con el fusil de asalto y la pistola con los que perpetró los asesinatos. Y, en el caso de la ciudad gala, se trataba de un individuo que había llegado recientemente como inmigrante ilegal por Lampedusa, en Italia.
“Como ocurrió en 2016, con la masacre perpetrada en París, cuando también se colaron como inmigrantes varios de los autores, ¿se puede asegurar que el autor, Brahim Issaoui, venía solo y no formaba parte de un grupo que ya está en Europa?”, se preguntan. Lo que parece claro es que se trasladó desde Túnez con el objetivo marcado de atacar a la iglesia de Niza.
Las bandas yihadistas están al tanto de los movimientos de la inmigración ilegal hacia Europa y no se puede descartar, como ha quedado acreditado en los anteriores ejemplos, que traten de infiltrar a sus terroristas entre los que llegan en busca de una vida mejor. Cualquier fallo en el control de esta inmigración, el más mínimo “coladero” que se pueda producir, puede ser aprovechado para hacer llegar a Occidente a individuos dispuestos a cometer atentados o preparar infraestructuras para que puedan ser utilizadas por células organizadas.
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