Pese a las dificultades estiman que en algunos nichos habrá crecimiento, específicamente ligados al sector de los alimentos, medicinas, servicios de salud, telecomunicaciones, retail (o minorista), y telecomunicaciones.
RAFAEL ARIAS – DIARIO LA NACIÓN
Venezuela está lejos de convertirse nuevamente en una economía sólida. Al contrario, pareciera que entrará en un periodo de “estabilización en el foso”, tal y como lo describe el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros; quien pese a este pronóstico reservado de la situación del país no duda en que se podría abrir algunas oportunidades en áreas específicas
Según los datos de la consultora se proyectó que la economía venezolana caiga en torno al 1% en 2021.
Señaló que también esperan una reconversión monetaria o una nueva moneda digital por parte del régimen madurista, dado que el esquema de los pagos está colapsado debido al incremento de los precios.
Asimismo advierte que la banca venezolana podría ofrecer mayores instrumentos y servicios basados en dólares “y avanzar más profundamente en lo que se denomina la dolarización financiera, eso también pudiera abrir un conjunto de oportunidades, también un área que a muchos no les gusta y es que el Estado tenga la capacidad de cobrar impuestos”, dijo.
Expresó que en algunos nichos habrá crecimiento, específicamente ligados al sector de los alimentos, medicinas, servicios de salud, telecomunicaciones, retail (o minorista), telecomunicaciones.
A manera de general Oliveros dio a conocer las perspectivas económicas del año 2021, asimismo hizo un balance de la situación del 2020 según los datos de Ecoanalítica.
“La caída del próximo año será un tanto más moderada, estamos esperando una contracción a uno por ciento y esto abre algunos sectores signos de crecimiento. En el sector de los alimentos terminados, tecnología y comunicaciones. La inflación se estima en 1.000% es muy alta en comparación con cualquier país serio”.
Especificó que se espera que la dolarización transaccional dé paso a una dolarización financiera, que la banca se incorpore productos denominados en dólares.
“De igual forma esperamos un aumento de 26% en el flujo de remesas, y eso es una buena noticia porque va impactar positivamente el consumo de las familias que dependen de las remesas”, explicó.
Balance de la economía del 2020
La inflación y la devaluación fueron elementos que a juicio de Oliveros marcaron el desarrollo financiero en el año que termina, situación que terminó de agravarse debido a la pandemia del COVID-19.
– Producto de la pandemia y de la crisis habrá una contracción significativa en torno al 32%, con respecto al 2019, lo cual da una caída de la economía venezolana de más del 80%.
–La inflación va cerrar por encima del 2000% y sigue la tendencia decreciente, el tema financiero dentro de las empresas sea fundamental para tenerlo con prioridad, por que como están viendo precios superiores.
–Las transacciones en dólar a inicio del año estaban a un 60% y ese porcentaje aumentó a 65,9%, en otras palabras dos tercios de las transacciones en el eslabón comercial se hacen divisas; por esa razón es recomendable trabajar en un entorno multimoneda.
–En el tema remesas hubo una caída de más del 50%, y esto afectó el consumo.
–Las importaciones de bienes finales aumentaron un 26%, en el primer semestre y van a terminar el año en el orden de 7 mil millones de dólares que es bajo en comparación cuando Nicolás Maduro llegó al poder, cuando se importaba cerca de mil millones por trimestre.
–Los efectos de inflación y devaluación respecto al aumento de los precios denominados en dólares, hasta octubre había subido cerca de 25%, con lo cual el blindaje en divisas no es 100%.
El especialista igualmente enumeró una serie de recomendaciones básicas para enfrentarse a las dificultades de un periodo complejo:
–Lo financiero en la economía, no solo tiene que tener en cuenta de protegerse ante el ritmo de la depreciación agresiva, sino que tienen que comprender los efectos que tienen la inflación y la devaluación. Para tener la mejor estrategia con respecto a los precios denominados en dólares.
–Seguir profundizando en la compresión de quien es tu cliente objetivo y dónde está tu nicho de mercado.
–La estrategia clave todo lo puede hacer para optimizar los precios y tener precios competitivos.
–A los nuevos inversionistas es muy importante un paso a la vez, de menos a más. Vaya siempre de menos a más.
–Mejorar la calidad de servicio será clave dentro de la dinámica del país.
–Hay que prepararse para una reconversión monetaria, probablemente el gobierno le va quitar cinco ceros a las monedas y hay que prepararse.
Habrá reconversión sin medidas adicionales
El también economista y diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, ratifica que el régimen de Maduro prepara la tercera reconversión monetaria, para eliminar entre cinco y seis ceros al cono monetario ante el hecho cierto que la cantidad de dígitos que ha generado la hiperinflación está dificultando las transacciones de la economía a lo que se agrega la imposibilidad de conseguir billetes para realizar pagos de menores proporciones.
“Vamos a decir lo mismo que dijimos en 2007 cuando Chávez anunció la primera reconversión monetaria en aquel año. Si la reconversión no va acompañada de medidas fiscales y monetarias para contener la inflación, en poco tiempo la inflación va a restaurar los ceros que le han quitado al bolívar. El régimen está desorientado en materia económica, no hay un jefe del Gabinete Económico ni menos aún ideas para enfrentar la hiperinflación y la medida de aumentar el encaje bancario al 100% lo que hizo fue contraer más la economía y acabar con el crédito”.
Asegura que Venezuela requiere principalmente un programa de reformas económicas de largo aliento que acabe con la hiperinflación y siente las bases para reanudar el crecimiento de la economía.
“Vivimos una recesión que liquidó más del 70% del tamaño de la economía. Para el cumplimiento de esos dos objetivos la clave reside en el financiamiento externo mediante un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y apoyado por otros entes financieros multilaterales para evitar así que se tenga que acudir al Banco Central de Venezuela (BCV) para que financie al Fisco Nacional mediante la emisión de dinero sin respaldo. Venezuela requiere fondos en divisas y detener la creación de dinero de la nada. Sobre la base de ese acuerdo se procedería a la sustitución del bolívar por otra moneda nacional la cual mantendría una relación estable con el dólar para de esa manera anclar los precios y parar la hiperinflación. En materia fiscal debe establecerse una regla que deje claramente establecido el déficit fiscal admisible y su forma de financiarlo”.
En lo que respecta al petróleo, los grados de libertad de Venezuela como productor de crudos pesados se están reduciendo aceleradamente.
“Debe abrirse espacios a la inversión privada, nacional y extranjera para aumentar la producción, requisito indispensable para recuperar la actividad económica en el corto plazo. Entendamos: internamente no hay un renglón que pueda motorizar la economía y sacarla de la recesión que no sea el petróleo. Similarmente, el sector manufacturero es fundamental para reactivar las exportaciones no petroleras y crear insumos para la construcción, hoy decaída. Para todo ello, una nueva política hacia la banca es esencial para que apoye financieramente a estos sectores, “mediante la capitalización de los bancos y el levantamiento de un conjunto de restricciones que impiden su desempeño. Acá están los enunciados de parte de lo que hay que hacer y si se hace mediante un acuerdo político nacional, mejor todavía”, destacó.
Cualidades del bolívar están perdidas
Para el economista y diputado del Parlamento Ángel Alvarado, el bolívar perdió una de las funciones básicas de todas las divisas: ser unidad de cuenta y servir como referencia de valor.
“En bolívares ya no sabes qué es mucho o poco. Eso demuestra que el bolívar perdió una de las cualidades de las monedas, que es ser unidad de cuenta”, asevera.
Según el último informe, la inflación de Venezuela entre enero y noviembre pasado se ubicó en 3,045.92 puntos, lo que lleva al parlamentario a prever que el país permanecerá buena parte del 2021 en el escenario de hiperinflación en el que entró hace tres años.
“El tema de la reconversión en una hiperinflación no tiene sentido, porque como la hiperinflación sigue tú conviertes la moneda hoy y esa moneda pierde validez al año, como ocurrió con el bolívar soberano”, explica Alvarado.
Para el especialista la reconversión se hace necesaria pero no tendrá efecto alguno si no hay un control real de la hiperinflación.
“Seguramente va a hacer falta otra reconversión, pero, más que una reconversión, hay que acabar con la hiperinflación”, añadió.
Explicó que la gente en la calle habla de miles para referirse directamente a millones porque para el ciudadano común es complicado manejar cifras tan altas, debido al escaso poder adquisitivo que refleja el dólar.
“La gente común en la calle no te dice un millón, sino 1,000, llega un momento en el que no pueden manejar una cifra”, señala Alvarado.
Cifras astronómicas en bolívares
El economista Luis Oliveros advirtió que los puntos de venta están comenzando a presentar problemas con los altos montos en bolívares, pues por lo general las transacciones tienen un límite. Esto obliga a los comerciantes a dividir la compra en varias partes.
“Ya los puntos de venta empiezan a tener problemas con los montos de las compras, situación muy parecida al período pre – reconversión monetaria (la cual, por cierto, apenas tiene 2 años y unos meses). Es fácil pensar que, lamentablemente, tendremos otra en nuestro futuro cercano”, indicó.
El rubro que tuvo mayor incremento durante el mes de noviembre fue el de esparcimiento con una variación de 232,8%.
Le sigue comunicaciones que sufrió un incremento de 171,4%; alquiler de viviendas, 107,3%; y bienes y servicios diversos con 103,7%.
Por su parte, la aceleración de la tasa mensual de inflación se debe a la depreciación del bolívar frente al dólar, que fue de 104%, según cálculos de la Asamblea Nacional (AN).
Historia de ocho ceros menos
En el 2008, el Gobierno de Hugo Chávez eliminó tres ceros al bolívar, que pasó a llamarse “fuerte”, en el marco de un paquete de medidas financieras para enfrentar la crisis.
Pero el bolívar perdió esa condición de fuerza menos de una década después, tras años de errores, obligó al Gobierno de Nicolás Maduro a poner en marcha otra reconversión y suprimir cinco ceros al bolívar, ahora conocido como “soberano”.
Es decir, desde el 2008 a la fecha, a la moneda venezolana se le han eliminado cinco ceros.
Cuando Maduro anunció su reconversión en el 2018, destacó que los venezolanos ya se habían adelantado restando ceros a los precios de los productos, igual que está ocurriendo nuevamente en 2020.
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