Australia condenó el asalto al Congreso de Estados Unidos por parte de partidarios del presidente Donald Trump e hizo un llamamiento hacia una transición pacífica en la presidencia del país norteamericano.
EFE
El primer ministro australiano, Scott Morrison, expresó su conmoción por las «escenas perturbadoras» en el Capitolio en Washington y condenó los actos de violencia, uniéndose así a las expresiones de rechazo de la comunidad internacional.
El mandatario de Australia, un histórico aliado de Estados Unidos, confió en que se de «una transferencia pacífica de gobierno a la nueva administración electa de acuerdo con la gran tradición democrática estadounidense», publicó en un mensaje en Twitter.
Miles de seguidores de Trump, que participaron el miércoles en Washington en una manifestación en su favor, rodearon el Capitolio después de ser arengados por el presidente saliente, donde estaban reunidos senadores y congresistas para oficializar la victoria electoral del demócrata Joe Biden, y asaltaron el edificio, rompiendo ventanas y puertas de acceso.
Al menos una persona murió en el asalto tras recibir un disparo en el pecho, según informaron las autoridades.
A pesar de que las autoridades locales han ordenado un toque de queda en Washington, algunos manifestantes todavía permanecen en los alrededores del Capitolio, que está siendo protegido por agentes de Policía y fuerzas de seguridad federales.
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