Hace unos meses, se reportó la presencia en Venezuela de un buque petrolero iraní de gran capacidad. El régimen de Teherán había enviado a aguas venezolanas al VLCC Horse.
Por Humberto Andrade | Primer Informe
El Horse entregó condensado, una forma muy ligera de petróleo, para que PDVSA lo mezclara con su petróleo muy pesado para formar un crudo exportable.
El carguero regresó a Irán en octubre con petróleo pesado venezolano. Entonces, la base de datos de PDVSA intentaba esconder la identidad del buque al registrarlo con el nombre Master Honey.
Ahora, ese mismo buque fue capturado este domingo por la Guardia Costera de Indonesia. El Horse estaba haciendo una transferencia de crudo de barco a barco en aguas de ese país.
El barco receptor del cargamento se identificó primero como Frea. Luego se supo que el nombre real de la embarcación es Freya, un tanquero de menor capacidad que el Horse. El buque viaja bajo bandera de Panamá.
La firma especializada en seguimiento de tráfico marítimo de tráfico de transportes de crudo Tankers Trackers fue la que estableció la identidad correcta de los dos tanqueros.
El problema es que las dos embarcaciones hicieron la maniobra de transferencia sin tener autorización.
Además, las dos embarcaciones tenían apagados sus sistemas automáticos de identificación (AIS, en inglés). Esa práctica está prohibida por legislaciones internacionales. Sin embargo es una práctica recurrente en los buques que participan en las actividades ilegales de PDVSA.
De hecho, es una violación a la Convención Internacional de Seguridad de la Vida en el Mar (SOLAS, en inglés).
BREAKING Indonesia's Coast Guard has secured two tankers engaged in an unauthorized STS (Ship-to-Ship) transfer of oil off their coast, while (mandatory) AIS was switched off. One of them is the Iranian VLCC "HORSE", which supplied 2M barrels of gas condensate to Venezuela. #OOTT https://t.co/3fbbsFv3Co
— TankerTrackers.com, Inc. (@TankerTrackers) January 24, 2021
Incesante ilegalidad de PDVSA
Es probable que el destino final de la embarcación fuera China. Recientemente, Reuters publicó un extenso trabajo en el que se destacaba cómo ese país asiático era el principal sostén económico de la destruida PDVSA.
Por medio de una serie de maniobras clandestinas, las refinerías chinas no dejaron de recibir petróleo venezolano. Oficialmente, China no compra petróleo a PDVSA desde 2019.
Pero, a través de transferencias de barco a barco en alta mar y el renombramiento de los crudos habían logrado esconder el origen de millones de barriles de petróleo venezolano.
Las maniobras son necesarias para los compradores para evadir posibles sanciones por parte del Departamento del Tesoro de EEUU.
Las actividades ilegales de PDVSA son el único recurso de la estatal petrolera para mantenerse a flote.
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