Estaban situadas junto a las sedes de los partidos Demócrata y Republicano y se cree que era una maniobra de distracción para que la policía desatendiera el Capitolio.
El FBI quiere dar con la persona o personas que colocaron dos bombas caseras en las inmediaciones del Capitolio, cerca de las sedes de los partidos Demócrata y Republicano. Para conseguirlo, han aumentado a 100.000 dólares la recompensa que ofrecían por conseguir información que permita detener a los responsables de la colocación de los artefactos. Los dos explosivos se pusieron en la tarde del 5 de enero, el día anterior al asalto de Capitolio, entre las 19:30 y las 20:30 horas. El FBI ha publicado un cartel en el que explica que el sospechoso que colocó las bombas calzaba unas zapatillas Nike Air Max Speed Turf de color amarillo, negro y gris e incluye fotos tomadas ese mismo día.
Tal y como publica la CNN, las bombas tenían 20 centímetros de largo. Se habían fabricado con acero galvanizado, rellenándolas con polvo explosivo e instalando temporizadores. Los agentes del FBI llevan semanas investigando los restos de estos aparatos en su laboratorio de Virginia, al mismo tiempo que piden colaboración ciudadana para dar con el responsable.
¿Suerte o chapuza?
Las dos bombas fueron descubiertas el 6 de enero, el mismo día del asalto al Capitolio, con apenas unos minutos de diferencia alrededor de la 1 de la tarde. Agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) se encargaron junto al FBI de detonarlas por medio de robots y ahora analizan sus restos.
Las oficinas de ambos partidos están separadas por unos 500 metros de distancia Los investigadores no tienen claro si los temporizadores se configuraron de manera errónea o bien las baterías que llevaban los artefactos se habían conectado incorrectamente. Sea como fuere, están convencidos de que el objetivo era una distracción para que la policía se preocupara de las bombas y no de defender el Capitolio durante el asalto.
Las oficinas de ambos partidos están separadas por unos 500 metros de distancia Los investigadores no tienen claro si los temporizadores se configuraron de manera errónea o bien las baterías que llevaban los artefactos se habían conectado incorrectamente. Sea como fuere, están convencidos de que el objetivo era una distracción para que la policía se preocupara de las bombas y no de defender el Capitolio durante el asalto.
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