El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó en su informe anual 2020 que durante la pandemia del coronavirus aumentó la tasa de desnutrición aguda global en Venezuela.
En el primer trimestre del año pasado, Unicef venía registrando un descenso en la tasa de desnutrición aguda, pasando de 6,1% en enero a 5,1% en febrero, y posteriormente 3,8% en marzo.
Pero a partir de marzo las cosas cambiaron. Luego de detectado el primer caso de Covid-19 en el país el 13 de marzo, e iniciada la cuarentena el 17 de ese mes, en abril se registró un aumento en la tasa de desnutrición aguda global, ascendiendo al 5,8%
Entre abril y diciembre 2020 el peor registro fue en octubre, cuando ascendió 6,4%, la mayor tasa de todo el año.
Atención a la desnutrición
Durante el 2020, Unicef apoyó actividades nutricionales esenciales en 24 estados y 245 municipios en todo el país, llegando a atender a 490.883 niños menores de cinco años y mujeres embarazadas con servicios de nutrición, tanto para prevención, identificación y el tratamiento de la desnutrición aguda, así como la identificación y el tratamiento de las mujeres embarazadas con bajo peso.
Según el informe, un total de 148.390 niños menores de cinco años fueron evaluados para su detección y tratamiento de la desnutrición aguda. De los niños examinados, 5.656 niños (2.734 niñas y 2.922 niños) con
desnutrición recibieron tratamiento.
Además, se priorizaron los servicios de nutrición para adolescentes embarazadas, llegando a 7.414 adolescentes embarazadas de 29.362 mujeres embarazadas atendidas. Unas 2.970 adolescentes embarazadas recibieron tratamiento antiparasitario y 6.713 adolescentes embarazadas recibió micronutrientes suplementados.