Al menos un migrante murió tras interceptar una patrullera tunecina un bote que navegaba a la deriva en alta mar con 24 personas que pretendían alcanzar las costas de Europa, informó hoy el ministerio de Defensa.
Según la fuente, la embarcación había abandonado la playa el martes y fue descubierta a unos 23 kilómetros al sur de la isla de Kerkenah, situada frente al puerto industrial de Sfax, segunda ciudad en importancia del país, cuando los migrantes trataban de que no se hundiera.
Los náufragos, procedentes de diversos países de África, presentaban igualmente un precario estado de salud, muy cansados y con hipotermia, y fueron trasladados a la isla principal de Kerkenah donde se les proveyó de los primeros auxilios antes de ser entregados a la Justicia.
«Trasladados al puerto de Sfax, los tres migrantes en estado crítico fueron entregados a protección civil antes de que uno de ellos falleciera. Los migrantes restantes fueron entregados a unidades de la Guardia Nacional para completar los procedimientos legales en su contra», precisó la fuente.
La salida de botes precarios en dirección a Europa se ha multiplicado en el último año en Túnez, país que atraviesa una aguda crisis política, social y económica que se ha incrementado por el impacto de la covid-19
Según cifras oficiales, cerca de 13.000 tunecinos lograron cruzar el Mediterráneo y alcanzar las costas de Italia el pasado año, unos 1.400 de ellos menores.
Alrededor de 6.000 más fueron interceptados por patrulleras locales en el mar a bordo de botes neumáticos precarios y llevados ante la Justicia. EFE
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